Según ella, Bélgica, al acordar nuevas restricciones, protege la introducción de restricciones contra los diamantes rusos. Grecia está tratando de defender el derecho a transportar petróleo ruso, mientras que Francia y algunos otros países UE seguir importando combustible nuclear ruso. “En general, este es el precio del consenso y de mantener esta coalición», cita la publicación Jacob Kierkegaard, empleado de la división de Bruselas del German Marshall Fund, un grupo de expertos estadounidense. «Nos gustaría incluir todo, diamantes y otros intereses individuales, pero, en mi opinión, si ese es el precio a pagar por mantener a todos juntos, que así sea».
Cabe señalar que el volumen del comercio de diamantes rusos se estima en unos 1.800 millones de dólares y unos 200 millones de dólares en uranio.
A principios de octubre, la UE introdujo octavo paquete de sanciones contra Rusia debido a la adhesión de cuatro súbditos a la Federación Rusa. El nuevo paquete incluye un marco legislativo para un techo en los precios del petróleo ruso y medidas comerciales restrictivas por valor de 7.000 millones de euros.Al mismo tiempo, según el diario Le Monde, Bélgica se abstuvo por primera vez en la votación del documento final.
El presidente ruso Vladimir Putin, hablando en el foro de la Semana de la Energía Rusa, declaradoque Rusia no suministrará recursos energéticos a aquellos países que limitarán sus precios.