El presidente de EE. UU., Joe Biden, está considerando desplegar varios miles de militares estadounidenses, así como barcos y aviones, en los países bálticos y Europa del Este, informa The New York Times, citando fuentes de la administración de EE. UU. Las autoridades estadounidenses están considerando expandir su presencia militar en la región en medio de los crecientes temores sobre una posible «invasión» rusa de Ucrania, escribe el periódico.
El sábado 22 de enero, en una reunión en la residencia de campo del presidente estadounidense Camp David, altos representantes Pentágono le presentó a Biden varias opciones de acción, dijeron las fuentes. Incluyen el envío de entre 1.000 y 5.000 soldados a países de Europa del Este con la posibilidad de «aumentar diez veces» su número si la situación empeora.
Se espera que Biden tome una decisión esta semana, dijeron fuentes periodísticas.
La publicación aclara que ninguna de las opciones consideradas no prevé el despliegue de tropas estadounidenses adicionales en el territorio de Ucrania.
La medida, según el NYT, será un «punto de inflexión» para la administración del presidente estadounidense, que hasta ahora ha adoptado una postura discreta hacia Ucrania, por temor a provocar a Rusia.
Pero como fracasaron las conversaciones entre funcionarios rusos y estadounidenses, la administración decidió abandonar esa estrategia.
Biden, hablando la semana pasada en una conferencia de prensa con motivo de un año en el cargo, dijo que Estados Unidos, si es necesario, está listo para aumentar la presencia militar estadounidense en el flanco este. OTAN en Rumanía y Polonia. Permitió esta posibilidad en diciembre, enfatizando que esto sucedería en el caso de la «invasión» de Ucrania por parte de Rusia.
El presidente rumano, Klaus Iohannis, acogió con satisfacción el anuncio de Biden de un aumento en los niveles de tropas en el país «si la situación de seguridad se deteriora aún más».
Los informes de que Rusia estaba preparando un ataque contra Ucrania comenzaron a aparecer en los medios el otoño pasado, y las autoridades de los Estados Unidos, Alemania y otros países expresaron temores similares. Moscú ha negado repetidamente que esté desarrollando tales planes. A pesar de esto, los países occidentales amenazaron a Rusia con sanciones y anunciaron el suministro de asistencia militar a Ucrania.
Natalia Anisimova