PAN Europe y Nature&Progrès Bélgica iniciaron acciones legales contra la autorización sistemática de dos insecticidas a base de cipermetrina, una sustancia relacionada con daños a la salud y el medio ambiente, argumentaron las ONG.
Las ONG pidieron conjuntamente al Consejo de Estado belga que suspendiera inmediatamente la autorización de dos insecticidas a base de cipermetrina: Sherpa 100 EW y Aphicar 100 EW.
Según las ONG, a pesar de la disponibilidad de alternativas, las autoridades belgas exponen sistemáticamente a los ciudadanos y al medio ambiente a sustancias tóxicas, y sus autorizaciones de estos pesticidas no siguen la legislación pertinente de la UE.
La cipermetrina es un insecticida perteneciente a la familia de los piretroides muy utilizado en agricultura para combatir diversas especies como orugas, moscas o gorgojos.
La sustancia fue aprobada por primera vez a nivel de la UE en 2005 por un período de 10 años. Tras los retrasos en su proceso de reevaluación, su período de vigencia se ha prorrogado cinco veces, hasta la renovación por siete años en 2021 debido a la presión de varios estados miembros, como una sustancia para la que se deben considerar alternativas.
En septiembre, PAN Europe y la ONG Sum Of Us habían presentó una denuncia formal ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) alegando que la Comisión, al volver a aprobar el contenido, no no seguir las conclusiones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para prohibir la cipermetrina.
El PAN ha catalogado a la cipermetrina como una de las 12 sustancias más tóxicas, por lo que la ONG pide su prohibición inmediata.
“La cipermetrina es una sustancia que se sabe que es particularmente tóxica para las abejas y las especies acuáticas y que se sospecha que puede causar trastornos endocrinos en los humanos”, dijo Martin Dermine, director ejecutivo de PAN Europe, en un comunicado. presione soltar.
En Bélgica, la cipermetrina se utiliza en una amplia gama de cereales como el trigo, la cebada, la avena o el centeno, así como en hortalizas como las coles y las patatas.
En las autorizaciones impugnadas, las autoridades belgas supuestamente no llevaron a cabo una evaluación comparativa del producto que contiene cipermetrina y las alternativas químicas y no químicas a su uso.
Las alternativas para la cipermetrina incluyen la rotación de cultivos para evitar la acumulación de insectos en el suelo, evitando los campos que antes se usaban como prados, el cultivo extensivo del suelo para exponer a los insectos al sol y el control del suelo (trampas de feromonas), explica PAN Europe.
“El procedimiento belga está diseñado para evitar cualquier forma de sustitución de estos plaguicidas más tóxicos por alternativas más seguras. Pedimos al Consejo de Estado que sancione esta práctica contraria al reglamento de la UE sobre pesticidas y, por lo tanto, expone a los ciudadanos y al medio ambiente a esta sustancia particularmente tóxica sin fundamento legal”, dijo Salomé Roynel, activista de PAN Europa.
Según un PAN informe publicado en mayoBélgica fue el Estado miembro en el que se encontraron con mayor frecuencia residuos de los plaguicidas más tóxicos.
(Anne-Sophie Gayet | EURACTIV.com)