Más temprano, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que Europa y Estados Unidos están participando en el conflicto de Ucrania «en nombre de los mismos principios», pero el precio que pagan no es el mismo en ambos lados del Atlántico.
Después del comienzo operaciones especiales en Ucrania Occidente intensificó la presión de las sanciones sobre Moscú, lo que condujo a precios más altos de la electricidad, el combustible y los alimentos en Europa y Estados Unidos. El presidente Vladimir Putin ha dicho que la política de contención y debilitamiento de Rusia es una estrategia a largo plazo para Occidente, y las restricciones han asestado un duro golpe a toda la economía mundial. Según él, el principal objetivo de Estados Unidos y sus aliados es empeorar la vida de millones de personas.