Si bien el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, será elogiado por su papel en la membresía plena de Bulgaria en Schengen cuando se reúna con el presidente Rumen Radev el viernes, se espera que el gas ruso ocupe un lugar central.
Hungría, que presidirá el Consejo de la UE hasta finales de diciembre, jugó un papel decisivo a la hora de acelerar la adhesión plena de Bulgaria y Rumania a Schengen durante su mandato de seis meses. Ahora Hungría espera el apoyo de Bulgaria para garantizar que el gas ruso siga transitando.
La oficina del presidente búlgaro dijo que Radev y Orban “discutirán una mayor profundización de las relaciones bilaterales amistosas entre Bulgaria y Hungría, así como temas de la agenda de la UE y el entorno de seguridad en la región. »
Se espera que Radev exprese la gratitud de Bulgaria y elogie a Orbán por apoyar la plena adhesión de su país al espacio Schengen, pero el problema más importante será el tránsito de gas a través de Bulgaria, que podría detenerse el 20 de diciembre debido a las sanciones estadounidenses contra Gazprombank.
Las sanciones ponen fin al patrón actual de pago de las importaciones de gas ruso a través del gasoducto Turkish Stream, que atraviesa Turquía, Bulgaria y Serbia hasta Hungría y Eslovaquia.
Hace una semana, el Ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjártó, se reunió en Bulgaria con Radev y con el Ministro de Energía, Vladimir Malinov, sobre el pago del tránsito del gas ruso a través de TurkStream. Hungría anunció que tiene una solución al problema, pero aún no la ha presentado públicamente.
El experto en energía búlgaro y ex embajador en Moscú, Ilian Vassilev, dijo a Euractiv que si Bulgaria deja de enviar gas ruso a Serbia y Hungría, el efecto en estos dos países será «termonuclear».
Creciente popularidad
Las encuestas de opinión muestran que Orbán es el líder europeo más popular entre los búlgaros, con una valoración positiva de más del 40%. Su papel como mediador en la adhesión de Bulgaria y Rumania al espacio Schengen durante la presidencia húngara de la UE también ha contribuido a su popularidad.
Radev y Orbán son los únicos líderes europeos que se han opuesto a proporcionar ayuda militar a Ucrania desde que Rusia invadió, y también tienen excelentes relaciones entre ellos.
Orbán también se reunirá con el líder del principal partido de Bulgaria, GERB, y su líder, el ex primer ministro Boyko Borissov, de quien se espera que siga siendo una figura prominente si se forma un gobierno regular.
«Viktor Orbán es mi amigo desde hace 20 años y lo conozco casi tan bien como a mí mismo. Me alegro de que venga y puedo verlo», dijo Borissov.
(Krassen Nikolov | Euractiv.bg)