Durante la campaña presidencial de 2016, cuando el déficit presupuestario federal ascendía a 585.000 millones de dólares, Trump dijo que podía equilibrar la situación “muy rápidamente”, lo que, según dijo, llevaría cinco años. Tres años después, antes de que la economía comenzara a sufrir por el Covid-19, el déficit ya había alcanzado los 984 mil millones de dólares.