Lima, Perú — El Congreso peruano ha desatado polémica al otorgar una pensión vitalicia al expresidente Alberto Fujimori, pese a una ley En 1995 firmó una ley que prohíbe este beneficio a los expresidentes condenados. La decisión ha suscitado reacciones encontradas y un debate nacional sobre la legalidad y la moralidad de esta medida.
La pensión, que asciende a 15.600 soles (4.200 dólares) mensuales, se tramitó durante el periodo de presidencia del Congreso de Alejandro Soto (26 de julio de 2023 – 26 de julio de 2024), y fue aprobada en tan solo 11 días. Fujimori habría recibido su primer pago de pensión a fines de julio.
Fujimori, que gobernó Perú entre 1990 y 2000, fue condenado por diversos delitos, entre ellos corrupción y violaciones a los derechos humanos, siendo el autor intelectual del asesinato de 25 personas durante su mandato. En diciembre de 2023 fue liberado tras un polémico indulto humanitario revivido por el Tribunal Constitucional. Sin embargo, su situación jurídica sigue bajo intenso escrutinio.
Héctor Valer, vocero del partido Somos Perú, indicó que la Junta de Portavoces del Congreso evaluará la base legal para otorgarle una pensión vitalicia a Fujimori. “Este tema lo abordará la Junta de Portavoces, que tendrá que considerar estas opiniones… Abordaremos este tema a fondo y estrictamente dentro del marco legal”, afirmó Valer. dicho.
Alejandro Muñante, portavoz del derechista partido Renovación Popular, sugerido Cancelar la pensión a todos los expresidentes, especialmente a aquellos que están siendo investigados por corrupción. “La mayoría de ellos están siendo investigados por presuntos delitos de corrupción”, enfatizó Muñante.
La ley que regula las pensiones de los expresidentes, firmada por Fujimori en 1995, establece que ese derecho queda suspendido para los exmandatarios condenados. Pese a ello, el actual presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, afirmó que la pensión de Fujimori “es procedimentalmente correcta”, aunque reconoció que la decisión es discutible.
El abogado penalista Roberto Pereira mencionó en su Cuenta X que un artículo de esa ley “prohíbe las pensiones a los expresidentes condenados”. El mismo Congreso que ahora otorga a Fujimori una pensión vitalicia negó en mayo la pensión solicitada por el expresidente Pedro Castillo (2021-2022), quien, aunque no está condenado, cumple prisión preventiva desde hace tres años mientras es investigado por presuntos cargos de corrupción y rebelión.
Una encuesta reciente de Datum International, publicado por El Comerciorevela que el 81% de los peruanos se siente avergonzado del Congreso, mientras que el 76% comparte el mismo sentimiento hacia el gobierno de la presidenta Dina Boluarte. La encuesta también destaca que la percepción negativa se extiende más allá del Congreso y el gobierno a los partidos políticos en general, con un índice de desaprobación del 75%.
A sus 85 años, Fujimori, además de sus antecedentes penales y deudas con el fisco peruano, sigue siendo una figura polarizadora en la política peruana. Su legado sigue siendo tema de debate y división en la sociedad peruana, y la reciente decisión del Congreso de otorgarle una pensión vitalicia no ha hecho más que intensificar esta división.