(Reuters) – PepsiCo Inc confirmó el viernes que recibiría los camiones Semi de Tesla Inc el 1 de diciembre, convirtiéndose en la primera compañía en recibir sus pedidos del vehículo eléctrico que tanto se ha retrasado.
PepsiCo dijo en un comunicado que los camiones se usarían en su planta Frito-Lay en Modesto, California, y en su fábrica de bebidas PepsiCo en Sacramento. PepsiCo ha tenido como objetivo reducir los costos de combustible y las emisiones, y reservó 100 de los camiones en 2017.
Las empresas estadounidenses se han comprometido a tomar medidas para reducir su impacto en el medio ambiente, y PepsiCo tiene como objetivo lograr emisiones netas cero para 2040.
El transporte representa aproximadamente el 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del fabricante de Mountain Dew, dijo el director ejecutivo de PepsiCo, Ramón Laguarta. Su flota propiedad de la empresa viajó 1.200 millones de millas el año pasado.
El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, anunció el inicio de la producción del camión Semi el jueves por la noche en Twitter, diciendo que los vehículos tienen un alcance de 500 millas (805 km) y son «súper divertidos de conducir».
Musk dijo inicialmente que los camiones estarían en producción en 2019, pero el cronograma se retrasó años debido a la escasez de piezas.
Otras compañías, incluidas United Parcel Service Inc, Walmart Canada y el distribuidor de servicios de alimentos Sysco Corp, también habían realizado pedidos anticipados de camiones Semi de Tesla.
Walmart, UPS y Sysco no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre el estado de sus pedidos o los tiempos de entrega.
Ni Musk ni Pepsi dieron a conocer la cantidad de Semis que llegarían a la empresa de alimentos empacados en diciembre. En su sitio web, PepsiCo dijo que espera que 15 de sus camiones se implementen para fines de este año.
Tesla, por otro lado, ha estado luchando para entregar tantos vehículos eléctricos como produce, lo que ha afectado el precio de sus acciones. Musk también está tratando de cerrar su adquisición de Twitter Inc por $ 44 mil millones, lo que tiene a los inversionistas de Tesla preocupados de que el multimillonario se estaba extendiendo demasiado.