“Es casi imposible predecir una decisión final aquí, pero solo podemos afirmar que, a juzgar de facto por el estado que tenemos, este acuerdo no tiene ninguna posibilidad, porque el acuerdo implica negocios. Caso por parte de los estados o asociaciones contratantes. Y ahora se hizo parte de este caso, y la segunda parte, que se refería a la Federación Rusa, nunca se hizo”, dijo el representante oficial del Kremlin.
Peskov enfatizó que Rusia «mostró buena voluntad varias veces, hizo concesiones, la extendió repetidamente», pero lo que prometió nunca se cumplió.
Un día antes, el 16 de junio, el canciller Sergei Lavrov también habló sobre la insensatez de extender el acuerdo de granos. Según él, solo funciona la parte ucraniana del acuerdo, y aún así no en el contexto propuesto por el Secretario General. Naciones Unidas.
También el viernes, la viceprimera ministra rusa, Victoria Abramchenko, dijo que Rusia seguirá cumpliendo con la tarea humanitaria de suministrar alimentos a los mercados extranjeros, aunque no ve ninguna ventaja para sí misma en participar en el acuerdo de granos.
Antes de eso, el 13 de junio, el presidente ruso, Vladimir Putin, permitió que Moscú se retirara del acuerdo de granos. Señaló que los intereses de Moscú en el trato de granos no se tienen en cuenta, no se ha hecho nada en términos de liberalizar el suministro de granos.
El acuerdo de alimentos se concluyó en julio de 2022 en Estambul. Luego, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y el secretario general de la ONU, António Guterres, firmaron un memorando sobre la facilitación del suministro de productos agrícolas y fertilizantes rusos a los mercados mundiales. Al mismo tiempo, la delegación de Ucrania firmó un acuerdo con Turquía y la ONU sobre la exportación de cereales.