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Petro advierte que no prevalecerá un “golpe suave” en su contra
Castillo estaba solo. Petro no está solo, subrayó el presidente colombiano.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo el miércoles que podría enfrentar el mismo destino que Pedro Castillo Terrones de Perú, ya que el Congreso podría intentar destituirlo de su cargo. “Una vez derrocadas las reformas, pretenden destruirme en la Comisión de Acusaciones”, argumentó Petro al tiempo que instó a los legisladores a no traicionar “la voluntad del pueblo”.
Petro habló de un “golpe blando” en su contra y advirtió que hay sectores que buscan reemplazarlo “contra la voluntad popular, como sucedió en Perú.
”Se llama un golpe suave. Es un golpe de Estado, contra la voluntad popular. Una vez que se derroquen las reformas, me planean destruir en la Comisión de Acusaciones para hacer exactamente lo que se hizo en Perú”, dijo Petro.
”Hacemos una respetuosa solicitud al Congreso de Colombia: Aprobar las reformas que garanticen los derechos de las personas. El Congreso no debe darle la espalda al pueblo”, insistió Petro.
”Quieren llevar al presidente a la cárcel y cambiarlo por uno que no sea electo por el pueblo, que sería el que van a elegir como titular del Congreso el próximo semestre”, denunció entonces.
“Pero Castillo estaba solo. Aquí les decimos que no, Petro no está solo. Si se atreven a violar el mandato popular, el pueblo saldrá de todos los rincones, de debajo de cada piedra, de cada municipio, a defender el triunfo popular”.
Luego de cambios de gabinete por un escándalo de escuchas ilegales y denuncias de financiamiento ilegal de su campaña, el oficialismo desmanteló la alianza que le daba la mayoría y frena las iniciativas del gobierno para reformar la salud, el sistema de pensiones y la legislación laboral.
Las confederaciones sindicales colombianas -la Central Unitaria de Trabajadores, la Confederación General del Trabajo y la Confederación de Trabajadores de Colombia- llenaron este miércoles las calles de las principales ciudades en apoyo a Petro, y líderes de todo el mundo expresaron su respaldo a la presidente en un texto con más de 400 firmas.
”Que sepa el Congreso que las reformas no son un capricho de un presidente ni son malas, como dicen los dueños del gran capital, sino los deseos de todo un pueblo. Que el Congreso no traicione al pueblo”, exigió Petro.
”Hay gente que todavía no leyó lo que significa la decisión popular de las mesas electorales del año pasado”, expresó Petro. “Piensan que fue simplemente una moda pasajera, una fiebre pasajera, un delirio. Decimos muy claramente que no fue así. La gente que eligió al presidente todavía está con el presidente y ambos quieren hacer realidad el programa de gobierno por el que votó la gente”, continuó Petro.
“Les gritamos desde aquí, desde las plazas y las calles, con todo el respeto, desde nuestra humildad, desde nuestro afán de justicia, que aprueben las reformas que garanticen al pueblo sus derechos”, agregó. Luego, nuevamente con la mirada puesta en el Congreso, el Presidente aclaró que ”el pedido de aprobación de sus iniciativas no es un pedido violento, irrespetuoso, armado”, sino ”un pedido popular que sale de las entrañas del territorio excluido”.
“El pueblo aprobó esto en las urnas. Es un mandato popular. Vamos por un trabajo digno, por la salud gratuita para todos, vamos por que cualquier anciano y cualquier anciana tenga un bono de pensión para poder existir, y vamos -estos serán los proyectos del próximo semestre- por la reforma de los servicios públicos”, dijo.
Prometió estas modificaciones en los servicios ”para que el eje no sea el empresario que cobra la cuenta con las manos llenas”, pero también anunció una reforma a la Ley de Educación Superior ”para que los jóvenes puedan acceder al derecho a ser educado». También cuestionó las “encuestas mentirosas” difundidas por algunos medios y defendió “las encuestas de verdad, que dicen que seguimos siendo la mayoría popular”.
“Que no se atrevan a romper con la democracia”.
”Hay una estrategia: quieren destruir el apoyo popular para tener un gobierno solo; quieren aislar al gobierno, generar desconfianza en la base popular para hundir las reformas y poner de rodillas al Congreso ante el gran capital”, denunció el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Luego esbozó su teoría del ”golpe suave” en marcha, a lo que respondió con la advertencia de que ”si se atreven a destruir la democracia, el pueblo la construirá”.
”Que no se atrevan a romper con la democracia porque se encontrarán con un gigante”, advirtió. El concepto de “golpe blando” fue elaborado hace algunos años cuando varios presidentes progresistas fueron destituidos de sus cargos a través de mecanismos en algunos casos constitucionales, pero forzados o basados en evidencias que en ciertas ocasiones resultaron ser falsas.
El concepto fue incluido en una declaración de la Internacional Progresista de apoyo a Petro, con las firmas, entre otros, del premio Nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel; el jurista español Baltasar Garzón; el líder laborista británico Jeremy Corbyn; el excandidato presidencial francés Jean-Luc Mélenchon; y los expresidentes Rafael Correa, José Luis Rodríguez Zapatero y Ernesto Samper.
Los poderes tradicionales ”se han estado organizando para restaurar un orden marcado por la extrema desigualdad, la destrucción ambiental y la violencia de Estado”, señala el documento.
