Petro y Uribe sostienen inédito encuentro para discutir el futuro de Colombia
Los enemigos políticos colombianos, el expresidente Álvaro Uribe y el presidente electo Gustavo Petro, se reunieron el miércoles para una ronda de diálogo impensable no hace mucho. Siguiendo la invitación de Petro, los dos rivales se juntaron para construir puentes durante su primer encuentro cara a cara en Bogotá.
En el Congreso, Petro denunció los presuntos vínculos de Uribe con sanguinarios grupos paramilitares además de los vínculos del padre del expresidente con el narcotráfico, mientras que Uribe -él mismo exsenador- lo había llamado “sicario” y calumniador. El expresidente (2002-2010) fue muy popular por su política de mano dura con los exguerrilleros, mientras que Petro ha defendido los acuerdos negociados durante el gobierno de Juan Manuel Santos en 2016 que desarticularon a la mayor parte de la guerrilla de las FARC.
“Reafirmo lo que dije en campaña, en mi gobierno no se va a utilizar el Estado para perseguir a la oposición”, escribió Petro en Instagram luego de una reunión de media hora a solas con el titular de la derecha oficialista.
Ambos líderes, que en el pasado tuvieron fuertes altercados en el Congreso, dejaron constancia de su intención de entablar un diálogo “gobierno-oposición” a partir del 7 de agosto, cuando Petro asuma el cargo y se convierta en el primer presidente de izquierda de Colombia.
“Le dije humildemente: presidente, permítame un canal de diálogo con usted, no lo voy a molestar mucho, será para hablar de temas de país. Lo que podamos aprobar lo haremos sin cálculos”, dijo Uribe en una conferencia de prensa posterior a la reunión. “Expresamos que compartimos todo el esfuerzo realizado por este país para acelerar la superación de la pobreza, pero eso no puede ser a costa de marchitar al sector privado”, agregó.
Tras ganar la segunda vuelta presidencial, Petro invitó a Uribe a un diálogo de “acuerdo nacional” con todas las fuerzas políticas para impulsar sus reformas que buscan superar la pobreza y la desigualdad y consolidar la paz tras seis décadas de conflicto con la guerrilla.
Petro, quien también está negociando el apoyo parlamentario que aún le falta, enfrenta la oposición de los conservadores que están en desacuerdo con su pasado como guerrillero del grupo M19 y temen que su gobierno imponga más impuestos a los ricos y afecte la propiedad privada.
“La conversación con el expresidente Uribe fue provechosa y respetuosa. Encontramos diferencias y puntos en común”, escribió Petro en Twitter.
El actual y bastante impopular presidente Iván Duque del Centro Democrático nombró a un candidato dentro de las filas de su propio partido y, en cambio, apoyó al derechista Federico Fico Gutiérrez, quien no logró llegar a la segunda vuelta.
Uribe insistió este miércoles en su idea de «reformar» el tribunal de paz que juzga los crímenes más atroces cometidos durante el conflicto, al considerar que sus jueces tienen prejuicios militares, propuesta a la que Petro siempre se ha opuesto.