China criticó la visita planificada de la presidenta de la cámara baja checa, Markéta Pekarová Adamová, a Taiwán en marzo, calificándola de «decisión equivocada».
El gobierno chino ha instado a Adamová a cancelar su viaje, Reuters informó el jueves. China se opone resueltamente a que los países con los que tiene vínculos diplomáticos participen en intercambios oficiales con Taiwán.
Adamová anunció su plan de visitar Taiwán con una delegación de empresarios el miércoles.
No sería la primera vez que un representante del Parlamento checo visita Taiwán. En 2020, lo hizo el presidente de la cámara alta, el Senado, Miloš Vystrčil (ODS). A principios de esta semana, el gobierno de Beijing criticó una llamada telefónica realizada por el presidente electo checo, Petr Pavel, a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen.
Aunque la República Checa se adhiere oficialmente a la política de Una China, sus representantes enfatizan que Taiwán comparte los mismos valores democráticos y, por lo tanto, hablará con ella como un socio.
“Como estado soberano, decidimos a quién llamamos y con quién nos reunimos. También debemos respetar que China es un importante socio comercial asiático. Tradicionalmente hemos tenido buenas relaciones económicas, educativas y de investigación con la democrática Taiwán. Continuamos con nuestra tradición y señalamos la necesidad de proteger los valores democráticos comunes”, escribió el martes el primer ministro Petr Fiala (ODS) a la Agencia Checa de Noticias.
La única excepción fue el presidente saliente Miloš Zeman, conocido por sus puntos de vista fuertemente pro-chinos y visitó Beijing varias veces durante sus diez años en el cargo.
La llegada de Petr Pavel ahora trae un giro de 180 grados de opinión a la presidencia y unifica la política exterior checa.
(Ondřej Plevák | EURACTIV.cz)