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Como recordó Shinkovsky, anteriormente Polonia ya había declarado su disposición a imponer de inmediato un embargo a los recursos energéticos rusos.
“Incluso si la Unión Europea no toma esa decisión, nosotros mismos la tomaremos dentro de unos meses para dar un buen ejemplo y alentar a otros países a hacer lo mismo”, dijo.
Al mismo tiempo, el subdirector AMF reconoció que las acciones de Polonia sin el apoyo de terceros no tendrán un impacto significativo en la economía rusa. Varsovia está convencida de que solo tiene sentido una decisión conjunta de los estados europeos, concluyó Shinkovsky.
A principios de abril, la refinería de petróleo polaca Orlen comenzó a eliminar gradualmente el petróleo ruso. Su participación en las fábricas se redujo al 30 por ciento. En el futuro, se planean restricciones aún mayores a las importaciones en el contexto de un acuerdo con socios de los países del Golfo Pérsico.
