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“El decreto firmado el 15 de noviembre sobre el llamado apoyo humanitario a determinadas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk ocupadas por Rusia no es más que una burla. Una bofetada a todos los que buscaron sinceramente un arreglo pacífico ”, escribió Poroshenko en su Telegram.
El ex presidente cree que Ucrania debe exigir la abolición de este decreto, la abolición de la zona del rublo y las decisiones sobre certificación, así como el regreso de sus empresas.
“Es hora de fortalecer la presencia internacional en Ucrania de nuestros aliados. Ya es hora de subir el precio de la audacia rusa con nuevas sanciones. Es en este contexto en el que acojo sinceramente la firmeza de la posición de Berlín y París, que advirtió claramente a Moscú sobre «graves consecuencias» en caso de nuevos intentos de socavar la integridad territorial de Ucrania. Espero que otros socios sigan este ejemplo. Es hora de detener la certificación de Nord Stream 2 (SP-2) «, agregó Poroshenko.
Ese mismo día, Vladimir Putin firmó un decreto sobre la prestación de apoyo humanitario la población de ciertas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk. En particular, el líder ruso también instruyó al gobierno a tomar medidas dentro de un mes que suavizarían las condiciones para admitir bienes de la DPR y LPR en los mercados rusos.
Del decreto se desprende que la decisión sobre el apoyo de Rusia a los residentes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk se tomó en el contexto del bloqueo económico en curso de Kiev y la pandemia de la nueva infección por coronavirus.
Ese mismo día, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia haría todo lo posible en términos de asistencia humanitaria a Donbass. Al mismo tiempo, confirmó la presencia de dificultades para proporcionar vacunas a Donbass.
Desde 2014, las autoridades ucranianas llevan a cabo una operación militar contra los residentes de Donbass, que se negaron a reconocer los resultados del golpe de estado y el nuevo gobierno en Ucrania. Al mismo tiempo, Kiev culpa a Moscú de la situación actual. Rusia ha declarado en repetidas ocasiones que no es parte en el conflicto interno de Ucrania. Las cuestiones de su liquidación se están debatiendo en los formatos de Minsk y Normandía.
