Presidente de Perú quería salir del partido político que lo llevó al cargo
Después de ganar la segunda vuelta presidencial sobre la candidata conservadora Keiko Fujimori, el presidente Pedro Castillo Terrones ha sido acusado por su fuerza política Perú Libre de haber roto la unidad del partido y de aplicar políticas neoliberales contrarias a la postura izquierdista del grupo.
Por eso Castillo debe renunciar como militante, insistieron desde el marxista-leninista Perú Libre. “El Consejo Ejecutivo Nacional, la bancada Perú Libre y el Comité Político del partido Perú Libre (…) extienden la invitación a su renuncia irrevocable, considerando su actual investidura como presidente constitucional de la República”, dijo el movimiento político a través de comunicado publicado por el fundador del partido, Vladimir Cerrón.
Cerrón no pudo postularse para presidente debido a los casos penales presentados en su contra. Aún así, como secretario general de la asociación política, acusó a Castillo de fomentar la división dentro de la organización. “Nuestro partido seguirá luchando por la conquista de sus legítimas aspiraciones, que sin duda son innegociables e inquebrantables para lograr un país democrático, descentralista, incluyente, internacionalista, humanista y plenamente soberano”.
Castillo se ha abstenido de comentar sobre la solicitud, lo que podría debilitar aún más su posición en un contexto en el que las fuerzas de la oposición trabajan constantemente con el objetivo explícito de destituirlo o forzar su renuncia.
Si los 16 legisladores que aún responden al PL de los 37 originales se suman a alguna futura moción de nulidad, Castillo perderá el apoyo del Congreso que ha tenido hasta ahora y gracias al cual ya ha sobrevivido a 2 intentos de juicio político en menos de un año en el cargo .
Fundado en 2008 por Cerrón en el departamento andino de Junín, Perú Libre nació como una fuerza de alcance únicamente regional. De ahí que su llegada al poder fuera una sorpresa tras una embestida de Castillo en el primer turno, que lo convirtió en la alternativa frente a la resistida derecha fujimorista.
Sin embargo, pronto estallaron las tensiones entre quienes se mantuvieron leales a Cerron y un presidente que buscaba manejar los asuntos a su manera.
Cerrón, un médico de 51 años formado profesional e ideológicamente en Cuba, ha sido condenado por actos de corrupción durante su gestión como gobernador de Junín (2011-2014), lo que le prohibió postularse para el cargo, razón por la cual eligió a Castillo , un maestro rural que cuatro años antes había copado los titulares como líder de un paro magisterial que marcó hitos por su dureza y duración (cuatro meses).
En enero de 2022, el Partido expulsó de sus filas a la vicepresidenta del país, Dina Boluarte, por indisciplina tras unas declaraciones en las que se desvinculaba del ideario del partido.
Tres meses después, Cerrón -una de las voces más críticas contra Castillo- presentó una reforma constitucional para adelantar las elecciones presidenciales y parlamentarias a finales de marzo de 2023, iniciativa que provocó diferencias entre sus diferentes integrantes.