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Presuntos yihadistas mataron a unos 50 civiles en Burkina Faso, dijo el jueves el gobernador de la región oriental, en el último ataque en la empobrecida nación del Sahel.
Los civiles de Madjoari murieron el miércoles tratando de huir de un bloqueo yihadista, dijo el coronel Hubert Yameogo en un comunicado, y agregó que el número de víctimas era provisional.
Los sobrevivientes dijeron a la AFP por teléfono que habían estado tratando de alejarse de los atacantes cuando se acabó la comida.
«La gente fue interceptada y ejecutada por los terroristas», dijo un sobreviviente. «Todos los muertos eran hombres».
El gobernador de la región dijo: “Se están realizando operativos de seguridad para restablecer la paz”.
Uno de los países más pobres del mundo, Burkina Faso ha sido sacudida por incursiones yihadistas desde 2015, con los movimientos vinculados a Al Qaeda y el grupo del Estado Islámico.
Más de 2.000 personas han muerto y 1,8 millones han sido desplazadas.
El domingo pasado, presuntos yihadistas mataron a 11 personas en dos pueblos del norte de Burkina Faso.
Y el jueves pasado, 11 soldados y 15 pistoleros murieron en otro ataque, en el este, dijo el ejército.
En enero, las tropas amotinadas, enojadas por las crecientes pérdidas, derrocaron al presidente electo Roch Marc Christian Kabore.
El teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba se hizo cargo de hacer de la crisis de seguridad su prioridad.
Pero después de una relativa calma en la violencia, un aumento en los ataques se ha cobrado más de 200 vidas entre civiles y fuerzas de seguridad.
(AFP)