El presupuesto participativo, la herramienta de codecisión sobre el gasto de la ciudad, puede ser una palanca para la igualdad y la inclusión, dando voz a cada ciudadano sobre las iniciativas y proyectos que deben ser financiados por su municipio.
Pero, ¿cómo pueden los gobiernos locales garantizar que todos tengan la oportunidad de obtener su asiento en la mesa? ¿Y cómo pueden asegurarse de que las decisiones tomadas mejoren la vida de todos?
Los expertos piden cada vez más a los gobiernos que incluyan una perspectiva de género al asignar fondos, para asegurarse de que las decisiones tomadas no sean ciegas al género. Mientras tanto, cada vez más escuelas y municipios han comenzado a experimentar con los presupuestos participativos de los jóvenes, dando voz a las generaciones jóvenes.
Sin embargo, siguen existiendo obstáculos para la participación ciudadana inclusiva, especialmente entre las minorías étnicas y las comunidades desplazadas, cuya participación a menudo se ve obstaculizada por la falta de voluntad política y las barreras del idioma.
EURACTIV echa un vistazo más de cerca en este informe especial.