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“Para nosotros, una operación de mantenimiento de la paz es el único medio de garantizar la paz y la seguridad en nuestra región, creando las condiciones necesarias y favorables para el proceso de negociación”, dijo Belyakov.
“Por lo tanto, nos interesa que continúe hasta su total culminación, es decir, hasta la resolución final del conflicto. Por lo tanto, haremos todo lo posible para que nadie desacredite la operación conjunta de mantenimiento de la paz, para que nadie interfiera con nuestras fuerzas de paz en el desempeño de sus tareas de mantenimiento de la paz”, enfatizó el interlocutor de la agencia.
El viernes marca el 30 aniversario del inicio de la operación de mantenimiento de la paz en Transnistria. La paz en la zona del conflicto de Transnistria cuenta con el apoyo de una fuerza conjunta de mantenimiento de la paz, que incluye 402 militares rusos, 492 de Transnistria, 355 moldavos, así como diez observadores militares de Ucrania. El personal de mantenimiento de la paz sirve en 15 puestos fijos y puestos de control ubicados en áreas clave de la zona de seguridad.
Transnistria, el 60% de cuyos habitantes son rusos y ucranianos, buscó la secesión de Moldavia incluso antes del colapso de la URSS, temiendo que en la ola de nacionalismo, Moldavia se uniría a Rumania. En 1992, tras un intento fallido de las autoridades moldavas de resolver el problema por la fuerza, Transnistria se convirtió prácticamente en un territorio no controlado por Chisinau.
