En una resolución aprobada el martes con 501 votos a favor, 47 en contra y 85 abstenciones, el Parlamento reconoce los beneficios del trabajo desde casa, como una mayor flexibilidad y autonomía, pero advierte de los importantes riesgos para la salud derivados de la sobreconexión, una difuminación de la líneas entre el trabajo y la vida privada, y una mayor intensidad de trabajo o «tecnoestrés»: el estrés relacionado con el uso de la tecnología relacionada con el trabajo.
Los riesgos para la salud y la privacidad del teletrabajo
Los eurodiputados advierten sobre los riesgos para la salud mental de los trabajadores y las amenazas al derecho a la privacidad que plantean el control y la vigilancia facilitados por la tecnología a través de software y herramientas de inteligencia artificial, el seguimiento remoto en tiempo real del progreso y el rendimiento y el seguimiento del tiempo. También señalan otros factores que causan estrés adicional, como la inseguridad financiera, el miedo al desempleo, el acceso limitado a la atención médica, el aislamiento, así como los cambios en los horarios de trabajo y la organización laboral inadecuada debido a la pandemia de COVID-19 y la crisis económica posterior.
Además, destacan el impacto que el paso al teletrabajo puede tener en la salud mental de las personas en riesgo de exclusión digital. Dicen que la brecha digital en la UE debe abordarse para garantizar que todos los trabajadores tengan un nivel suficiente de habilidades digitales.
Medidas preventivas y directiva para garantizar el derecho a la desconexión
Los eurodiputados instan a la UE y a los estados miembros a abordar el problema a través de una Estrategia de salud mental de la UEa Estrategia Europea de Atención y planes de acción nacionales. Señalan que la falta de normas y principios comunes vinculantes en relación con los riesgos psicosociales en la UE conduce a una protección jurídica desigual de facto para los trabajadores. El Parlamento pide a las instituciones de la UE y a los estados miembros que regulen aún más el trabajo digital para proteger la salud mental, en cooperación con los representantes de los empleadores y los trabajadores. La Comisión, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo y los estados miembros deben incluir la salud mental en sus planes de respuesta y preparación para crisis de salud y emergencias pandémicas.
Los eurodiputados piden una directiva sobre normas y condiciones mínimas para garantizar a todos los trabajadores el derecho efectivo a la desconexión y para regular el uso de herramientas digitales existentes y nuevas para fines laborales.
Cotizar
María Walsh (PPE, IE), responsable del informe, dijo durante el debate: “La creencia de que la UE no tiene un papel o competencia en estos temas es una completa invención. La salud mental de los ciudadanos debe estar en el centro de nuestro trabajo, y debemos trabajar juntos para hacer frente a los problemas de salud mental. La intervención temprana y la reintegración temprana de nuestra población joven al mercado laboral es clave. También pedimos la actualización de la legislación de la UE para reflejar las nuevas realidades del trabajo digital”.