Buenos Aires, Argentina – Cientos de miles de personas marcharon el 23 de abril en Buenos Aires, Rosario, Córdoba y otras ciudades importantes de Argentina para protestar contra la decisión del gobierno de recortar el presupuesto de las universidades públicas.
Portando pancartas y libros hechos a mano, estudiantes, educadores y activistas políticos inundaron las calles en desafío pacífico mientras el presidente Javier Milei usaba sus cuentas de redes sociales para desacreditar las manifestaciones.
Desde que asumió el cargo en diciembre, la administración del presidente libertario no ha aumentado el financiamiento gubernamental para el sistema universitario público, a pesar de la inflación anual. golpeando un récord del 288% en marzo.
En los días previos a la protesta, el Ministerio de Capital Humano –que supervisa el presupuesto público de educación superior– intentó apaciguar a los funcionarios universitarios permitiendo algunos cambios en el gasto estructural. Sin embargo, los cambios representarían apenas el 3% del presupuesto total de las universidades públicas necesario para 2024, y debido a los recortes, algunas instalaciones comenzaron a apagar las luces durante las clases para ahorrar dinero.
El derecho a la educación superior pública está muy arraigado en la sociedad argentina. La educación de grado y posgrado se hizo gratuita durante el gobierno de Juan Domingo Perón en la década de 1950 con el objetivo de lograr un acceso más igualitario a la educación universitaria.
El martes, se estima 430.000 personas — incluidos algunos que votaron por Milei en las elecciones del año pasado – salieron a las calles de Buenos Aires para expresar su preocupación de que las universidades públicas sigan siendo gratuitas. Muchos más marcharon en ciudades del resto del país desde Ushuaia en la patagonia al norte santiago del estero.
Los jóvenes salpicaban lemas pintados en carteles de cartón, llevaban literatura como “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury y sostenían ejemplares de la Constitución Nacional desafiando los recortes presupuestarios.
Un manifestante sostenía un cartel que decía: “Nieto de un analfabeto. Hijo de un empleado de quiosco. Médico de la UBA”, en una supuesta referencia a su formación en la Universidad de Buenos Aires.
Otro decía: “Sin ciencia, no hay Conan”, usando el nombre del bullmastiff del presidente Milei que fue clonado de otro de los perros de Milei que murió en 2017.
El miércoles, Milei al corriente el día X que las marchas fueron orquestadas por la oposición del gobierno, que utiliza las manifestaciones como excusa para mantener sus privilegios políticos.