El partido separatista catalán JxCat nunca será rehén político de nadie, advirtió su líder Carles Puigdemont en una advertencia directa al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez (PSOE/S&D).
El expresidente de la Generalitat catalana, Puigdemont, lanzó este sábado una advertencia a Sánchez exigiéndole que cumpla todos los acuerdos alcanzados para tener suficiente apoyo parlamentario para mantenerse en el poder.
Puigdemont, que permanece autoexiliado cerca de Bruselas tras una fugaz visita a Barcelona el pasado mes de agosto -con la esperanza de regresar a España tras la reciente promulgación de una controvertida ley de amnistía-, advirtió: «Nunca hemos sido ni hemos querido ser rehenes de nadie». ”.
Puigdemont advirtió que tanto él como su partido estaban dispuestos a «asumir costes políticos y personales» si caía el Gobierno de coalición del PSOE y la plataforma izquierdista Sumar.
Puigdemont, ‘preparado’ para dejar el Gobierno
“Las zanahorias (políticas) que nos ponen o podrían habernos puesto (con el acuerdo con el PSOE) no nos engañan, ni nos interesan. Queremos hechos y cumplimiento y ver que las cosas sucedan y se hagan de manera diferente”, dijo Puigdemont en un mensaje en video.
El nuevo presidente catalán amenazas se suma a su exigencia de que Sánchez se enfrente a una moción de censura en el parlamento, que el primer ministro español ya ha descartado.
El pasado mes de noviembre se cumplió el primer aniversario de la firma de un acuerdo entre el PSOE y JxCat, mediante el cual la formación separatista facilitó la toma de posesión de Sánchez prometiendo apoyo condicional a Sánchez a cambio de la plena implementación del acuerdo por parte de Madrid.
Los siete diputados de JxCat en Madrid, los otros siete de su rival separatista catalán ERC, y los votos de los dos principales partidos independentistas vascos, el PNV y EH Bildu, son esenciales para asegurar la supervivencia del Gobierno hasta el final de la actual legislatura. en 2027.
Lo que está en juego no sólo es la continuidad de la coalición sino también la aprobación de los presupuestos del Estado para 2025, que JxCat rechazado el verano pasado porque, según Puigdemont, no garantiza los intereses de Cataluña.
En el mismo tono amenazador, el líder separatista advirtió la semana pasada que no temía las consecuencias si decidiera retirar su apoyo.
Tanto él como JxCat están «preparados para cualquier cosa que pueda pasar», ha insistido, al tiempo que ha calificado a Sánchez de «persistente moroso».
“Que nadie piense que no mantendremos nuestra posición”, añadió Puigdemont.
Sánchez ha afirmado en repetidas ocasiones que no tiene intención de convocar elecciones anticipadas si pierde el apoyo de JxCat y del ERC.
La larga ‘lista de tareas pendientes’ de Sánchez
En un intento de calmar las tensiones, miembros del PSOE de Sánchez volverán a reunirse con representantes de JxCat en Suiza esta semana.
Pese a la postura agresiva de Puigdemont, los analistas políticos sugieren que sus amenazas forman parte de una estrategia para reafirmar que JxCat no cederá ni un ápice en sus demandas, incluida la celebración de una referéndum de independencia en Cataluña, algo que la Constitución española prohíbe.
La lista de promesas incumplidas de Sánchez a JxCat y ERC incluye -como recordó Puigdemont- la transferencia de competencias en política migratoria y la creación de un sistema de recaudación fiscal autonómico similar al del País Vasco y Navarra.
La «lista de tareas pendientes» del primer ministro incluye hacer del catalán una de las lenguas oficiales del parlamento español y de las instituciones de la UE.
Aunque hasta ahora el gobierno de Sánchez no ha logrado hacer del catalán una lengua oficial de la UE (en parte debido a la renuencia de Suecia y otros socios de la UE), Madrid ha renovado sus esfuerzos diplomáticos para lograr este objetivo en las últimas semanas.
RTVE informó que el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares (PSOE), instó a la próxima presidencia rotatoria polaca de la UE a acelerar los esfuerzos para otorgar estatus oficial al catalán, el vasco y el gallego en una carta enviado la semana pasada a su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski.
(Fernando Heller | EuroEFE.Euractiv.es)