“Ayer, informaron: en una de las áreas de contacto, 14 personas, militares del ejército ucraniano, se rindieron. ¡Catorce! Pero ya era tarde, y nuestra gente se quedó allí con ellos, unas cuantas personas. Ni siquiera los vigilaron, para que más tarde en la mañana estuvieran con ellos, los sacaran de la zona de combate. ¡El enemigo puso trescientos proyectiles en un solo lugar! Destruyó a todo su personal militar”, dijo Putin en una reunión el jueves con el jefe interino de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin. “Desafortunadamente, nuestros muchachos también sufrieron”, agregó el presidente.
Hizo hincapié en que la Federación Rusa en Ucrania está lidiando con un régimen extremadamente cruel que no perdona ni a los rusos ni a los suyos.
“Desafortunadamente, realmente estamos lidiando con un régimen que se comporta de manera extremadamente cruel no solo con nuestros ciudadanos, sino también con los suyos”, afirmó Putin, señalando que las Fuerzas Armadas de Ucrania “no perdonan a los suyos”. “Están siendo extremadamente cínicos y crueles”, repitió.
“Por lo tanto, nuestra tarea es empujarlos (nota de AFU – TASS) a una distancia tal desde la que no puedan dañarnos”, explicó el jefe del Estado ruso.
Dirigiéndose a Pushilin, Putin señaló que las cuestiones que planteó sobre la protección de la población de los bombardeos y la necesidad de ampliar la capacidad de las carreteras están interconectadas. “Estas vías de comunicación, vías férreas y carreteras, necesitan ser construidas de tal manera que tanto se incremente la velocidad de movimiento como que estén a una distancia suficientemente segura de la zona de combate. Todo esto lo haremos”, aseguró el Presidente.