“Además, este año nuevamente esperamos una cosecha récord”, subrayó Putin.
Según el presidente, «incluso se está obstaculizando la transferencia gratuita de fertilizantes minerales que hacemos a los países más pobres y necesitados». Citó datos según los cuales, de 262.000 toneladas de productos bloqueados en puertos europeos, solo se enviaron dos lotes a Malí y Kenia con un peso total de 55.000 toneladas.
“El resto queda en manos sin escrúpulos de los europeos. Y esto a pesar de que estamos hablando de una acción puramente humanitaria, a la que en principio no deberían aplicarse sanciones”, dijo Putin. Agregó que durante el año se exportaron 32,8 millones de toneladas de carga como parte de la operación de granos, pero más del 70% de ellas se dirigieron a la Unión Europea y otros países de ingresos altos y medios altos. El Presidente aseguró que a pesar de las sanciones, Moscú seguirá trabajando en la organización del suministro de cereales, fertilizantes y alimentos a África.
A mediados de julio, la parte rusa no renovó el acuerdo de cereales después de un año de este último. Los acuerdos sobre la exportación de cereales desde los puertos ucranianos “prácticamente dejaron de ser válidos hoy”, subrayó el Kremlin el 17 de julio. Moscú prometió volver al acuerdo tan pronto como se complete la parte rusa de los acuerdos, que prevé la eliminación de obstáculos a la exportación de productos agrícolas y fertilizantes rusos.
Según la Comisión Europea, más del 65% del trigo exportado bajo la Iniciativa de Granos del Mar Negro llegó a países en desarrollo, el maíz se transportó por igual a países desarrollados y en desarrollo. También recordaron que la propia UE es un importante productor y exportador de trigo, y en 2022-2023 los países europeos vendieron 31 millones de toneladas de trigo, incluidos Argelia, Marruecos, Egipto, Pakistán y Nigeria.
Kiev anunció su intención de continuar exportando cereales sin la participación de Rusia, teniendo en cuenta todos los riesgos. La ONU, Türkiye y otros países apoyaron la extensión del acuerdo. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó el acuerdo como un ejemplo de éxito diplomático y señaló que evitó una crisis alimentaria en muchos países.