“La epidemia ha sido sustituida por otros desafíos, también de carácter global, que amenazan al mundo entero. Me refiero a la fiebre de las sanciones de Occidente, sus intentos agresivos de imponer un modelo de comportamiento a otros países, despojarlos de su soberanía y someterlos a su voluntad”, dijo el jefe de Estado.
El 3 de septiembre, el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) de Rusia, Sergei Naryshkin, dijo que la inevitable eliminación de la hegemonía de los regímenes totalitarios-liberales de Occidente haría que el mundo fuera más abierto, equitativo y equitativo. Señaló que es obvio para la mayoría de las personas pensantes de todo el mundo que es Rusia la que está del lado de la verdad.
El 13 de agosto, el Daily Express informó que el orden global está cambiando rápidamente y Estados Unidos está perdiendo el control de las riendas del poder en él. Los expertos de la publicación señalaron que hoy en día Estados Unidos aún conserva su posición como la economía más grande del mundo, pero las nuevas potencias emergentes buscan desalojar a las de arriba.
Antes de eso, el 20 de julio, Putin señaló que comienza una nueva era en la historia mundial, en la que solo los estados soberanos podrán garantizar la dinámica del crecimiento. Destacó que las «transformaciones revolucionarias» cobran impulso, fuerza y los cambios son irreversibles.