«UE no es una organización militar, un bloque político, a diferencia de OTAN. Por lo tanto, siempre hemos dicho que nuestra posición aquí es consistente y comprensible. No tenemos nada en contra. Es decisión soberana de cualquier país adherirse o no a asociaciones económicas. Y el negocio de esta asociación económica es aceptar nuevos estados como miembros o no”, dijo.
Más temprano en el día, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recomendó otorgar a Ucrania el estatus de candidato a miembro de la UE. Señaló que para unirse a Kyiv, es necesario llevar a cabo reformas para fortalecer el sistema judicial, luchar contra la corrupción y la desoligarquización.
La decisión de otorgar el estatus de candidatos a los tres países se tomará en la cumbre de Bruselas
El 16 de junio, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, enfatizó que la concesión del estatus de candidato por parte de la Unión Europea a Ucrania significaría que Bruselas antepone los intereses geopolíticos en asuntos de ampliación de la UE.
Un día antes, los medios checos informaron que varios países de la UE se muestran escépticos acerca de otorgar a Ucrania la membresía en la unión. Así, Holanda y Suecia temen que un país con «40 millones de habitantes pobres» afecte significativamente los procesos de toma de decisiones. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, también puede ser negativo sobre la integración de Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, firmó la solicitud de adhesión del país a la UE el 28 de febrero. Al día siguiente, el Parlamento Europeo apoyó la resolución sobre la concesión del estatus de país candidato. El 30 de abril, Kyiv presentó a la UE la segunda parte completa del cuestionario para obtener el estatus de candidato.