En una entrevista con Kommersant publicada el jueves por la noche, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que había ofrecido un camino a seguir para los combatientes de Wagner.
ARCHIVO: El presidente ruso, Vladimir Putin, escucha el informe del ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y el comandante de la fragata Almirante Gorshkov, Igor Krokhmal, antes de una ceremonia para lanzar la fragata Almirante Gorshkov a la misión de combate, a través de una videoconferencia en Moscú, Rusia, el 4 Enero de 2023. Imagen: Mikhail Klimentyev/Sputnik/AFP
MOSCÚ – El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, se negó a permitir que sus combatientes sirvieran bajo el mando de otra persona, lo que podría haber decidido el destino del grupo.
Tres semanas después de que Prigozhin lanzara una rebelión de corta duración contra los altos mandos militares de Rusia, el futuro y el paradero de los miembros de Wagner siguen siendo inciertos.
El Kremlin había confirmado pero dio pocos detalles sobre una reunión entre Putin, Prigozhin y otros comandantes de Wagner el 29 de junio, cinco días después del motín.
En una entrevista con Kommersant publicada el jueves por la noche, Putin dijo que había ofrecido un camino a seguir para los combatientes de Wagner.
“(Los combatientes) podrían reunirse en un solo lugar y continuar sirviendo”, dijo Putin a Kommersant.
Estarían bajo la autoridad de un comandante apodado «Sedoy», según el diario.
«Nada habría cambiado para ellos, habrían sido dirigidos por la misma persona que fue su verdadero comandante todo este tiempo», dijo Putin.
El líder ruso dijo que «muchos asintieron», pero que Prigozhin finalmente rechazó la oferta.
Wagner había operado en las sombras durante años.
Llegó a ser el centro de atención durante la operación militar en Ucrania, a pesar de que las empresas militares privadas son ilegales en Rusia.
«El grupo (Wagner) está aquí, ¡pero no existe legalmente!». Putin le dijo a Kommersant.
«Hay una cuestión separada relacionada con su legalización real. Es una cuestión que debe discutirse en la Duma y dentro del gobierno», dijo Putin, refiriéndose a la cámara baja del Parlamento.
Los observadores dicen que el motín fue el mayor desafío a la autoridad de Vladimir Putin desde que llegó al poder a fines de 1999.
Los días 23 y 24 de junio, miles de mercenarios tomaron las armas y marcharon desde el sur de Rusia hacia Moscú con el objetivo de derrocar a los líderes militares del país.
El motín terminó con un acuerdo, mediado por el líder bielorruso Alexander Lukashenko, según el cual se esperaba que Prigozhin se mudara a la vecina Bielorrusia con algunos de sus hombres.