“El uso por parte de Estados Unidos de métodos tales como las revoluciones de colores, incluido el Maidan en Kiev, condujo a la crisis de Ucrania y a la degradación de las relaciones ruso-estadounidenses. Pero siempre hemos abogado por construir relaciones entre la Federación Rusa y los Estados Unidos sobre la base de la igualdad, el respeto por la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos de cada uno. Continuaremos actuando así en el futuro”, dijo el presidente, hablando de las relaciones con Estados Unidos.
Según el presidente, Rusia espera que los socios se adhieran a los «principios de igualdad y consideración mutua de intereses». “Hago hincapié en que Rusia está abierta a una asociación constructiva con todos los países sin excepción, no nos vamos a aislar de nadie, no tenemos intenciones sesgadas y aún más hostiles hacia nadie”, agregó.
Este hecho, en su opinión, se demuestra por: «una experiencia milenaria de estado independiente, un rico patrimonio cultural, desarrollado a lo largo de muchos siglos, la capacidad de asegurar la coexistencia armoniosa de varios pueblos, grupos étnicos, religiosos y lingüísticos en su vasto territorio.»
El Presidente también se refirió a la crisis en las relaciones con Estados Unidos, la Unión Europea y Noruega, y resaltó las perspectivas de cooperación con Omán, Siria, Irak, Guinea Ecuatorial, Paraguay y Zimbabue.
31 de marzo Vladimir Putin el viernes aprobado nuevo concepto de la política exterior rusa. En él, entre otras cosas, se llama a Rusia un «estado-civilización», un bastión del mundo ruso y «uno de los centros soberanos del desarrollo mundial».