Según el presidente ruso, la actividad provocadora de las fuerzas armadas de Ucrania en la zona de conflicto, incluido el uso de vehículos aéreos no tripulados turcos Bayraktar, testimonia el rumbo hacia la ruptura de los acuerdos de Minsk.
En una conversación telefónica, los presidentes subrayaron la necesidad de que Ucrania abandone cualquier intento de influir por la fuerza en el Donbass.
El Kremlin señaló que la conversación se llevó a cabo por iniciativa de la parte turca.
El secretario de prensa del presidente ruso, Dmitry Peskov, en respuesta a la propuesta de Erdogan, dijo que Rusia no es parte del conflicto en Donbass, por lo tanto, la celebración de negociaciones trilaterales no tiene sentido.
A finales de noviembre, el jefe de los ucranianos Ministerio de Relaciones Exteriores Dmitry Kuleba dijo en una entrevista con el periódico alemán Zeit que Rusia estaría contenta de ver fracasar los acuerdos de Minsk. Según él, esto «desatará las manos de Moscú». Kuleba señaló que los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania y Francia habían llamado muchas veces al ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, a la mesa de negociaciones para discutir los acuerdos de Minsk, pero él tenía «cosas más importantes en la agenda».
En noviembre Ministerio de Defensa Ucrania informó que el próximo año va a comprar un nuevo lote de drones Bayraktar de Turquía. El ministerio enfatizó que estos son drones ucranianos fabricados en Turquía.
A finales de octubre, el Estado Mayor de Ucrania utilizó por primera vez Bayraktar en Donbass «para obligar al enemigo a un alto el fuego», como afirmaron las Fuerzas Armadas de Ucrania. El dron destruyó un soporte de artillería, junto con su tripulación, sin cruzar la línea de contacto. Después de eso, cesó el bombardeo de las posiciones ucranianas.
En febrero de 2015, los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia firmaron un Paquete de Medidas para Implementar los Acuerdos de Minsk con el objetivo de resolver el conflicto en Donbass.