Un avión Embraer 190 de Kazakhstan Airlines, que volaba de Bakú a Grozny, se estrelló la mañana del 25 de diciembre cerca de la ciudad de Aktau, en el oeste de Kazajstán. A bordo se encontraban cinco miembros de la tripulación y 62 pasajeros, entre ellos 16 rusos, entre ellos una niña de 11 años, 37 ciudadanos de Azerbaiyán, seis de Kazajistán y tres de Kirguistán.