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El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, defendió el proyecto el pasado domingo y fue seguido por su homólogo de la Juventus, Andrea Agnelli, y el entonces dirigente del Barcelona, Joan Laporta.
En esta foto de archivo tomada el 3 de diciembre de 2018, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, posa a su llegada a la ceremonia de entrega del Balón de Oro 2018 en el Grand Palais de París. Imagen: AFP
ESPAÑA – Los principales defensores de la Superliga no se dan por vencidos.
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, defendió el proyecto el pasado domingo y fue seguido por su homólogo de la Juventus, Andrea Agnelli, y el entonces dirigente del Barcelona, Joan Laporta. Una decisión judicial en 2023 será crucial para determinar el futuro del proyecto.
“No hay clubes de fútbol entre las diez entidades más ricas del mundo, algo debemos estar haciendo muy mal en la vieja Europa”, explicó Pérez.
Pérez lideró a un grupo de 12 de los principales clubes europeos en el proyecto de la Superliga en abril de 2021, pero se desvaneció unos días después de que se anunciara debido a la presión de los fanáticos y las autoridades.
Los únicos clubes que han intentado mantener viva una liga que sería competencia directa de la Champions League son Real Madrid, Barcelona y Juventus.
Pérez comparó el fútbol europeo con el tenis.
«¿Qué sentido tiene privar a la afición de los grandes partidos? Nadal y Federer se han enfrentado 40 veces. Nadal y Djokovic, 59, ¿es aburrido? Liverpool y Real Madrid se han enfrentado nueve veces en 67 años», dijo ante la asamblea de socios madrileños. .
El proyecto de la Superliga cobró vida en julio, cuando se llevó ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea un litigio por un presunto abuso de posición dominante por parte de la UEFA, a petición de un juez de Madrid al que recurrieron los máximos responsables de la Superliga.
SALUDABLE Y HERMOSA
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, respondió a Pérez.
«Una vez más ha demostrado que su idea es cerrar todo, sin partidos contra equipos más pequeños», dijo en rueda de prensa en Roma.
El jueves, en una carta a los accionistas, Agnelli reafirmó su «compromiso» con el proyecto y propuso «establecer un vínculo directo con patrocinadores que se atrevan a asumir riesgos comerciales y el control de los recursos económicos».
El mismo día, el Barcelona presentó sus cuentas y Eduard Romeu, su vicepresidente financiero, dijo que «considerar de nuevo la Superliga sería positivo».
A eso le siguió una entrevista de Laporta con Sonora, reportada por Marca, el domingo.
“Una Superliga sería una Champions mejorada, con mejor formato, seguramente sería la competición más atractiva del mundo”, dijo el presidente del Barcelona.
Sin embargo, Laporta dijo que preferiría no tener un formato cerrado para la competencia. «Tenemos que tener una Superliga abierta, donde haya meritocracia», dijo.
«Creo que los grandes clubes siempre jugando entre ellos sería agotador», agregó. “A los que les gusta el fútbol entre nosotros, terminarían cansados. Es saludable y hermoso que un equipo más pequeño pueda vencer a un equipo más grande.
«Apoyar a los de abajo es muy bueno. Ves una Eurocopa ganada por Grecia, y es hermoso. Y cuando Leicester ganó (la Premier League) en Inglaterra fue especial».
¿ÉXITO O FRACASO?
Los opositores al proyecto también se han pronunciado.
El viernes, la UEFA y la Comisión Europea anunciaron la renovación de su acuerdo de cooperación que «tiene como objetivo utilizar el fútbol europeo como una fuerza para el cambio positivo» hasta 2025.
Para contrarrestar la Superliga, la UEFA anunció una revisión radical de la Liga de Campeones en mayo para comenzar en 2024, con 36 equipos en lugar de 32 y un minicampeonato de ocho partidos en lugar de la fase de grupos tradicional.
Los derechos televisivos se venderán por una proyección de 15.000 millones de euros (14.600 millones de dólares) durante tres años (2024-2027).
«Las ventas del nuevo formato en los EE. UU. aumentaron un 150 por ciento. En el Reino Unido y Francia, no tanto. Muestra que el nuevo formato tiene mucho éxito incluso antes de que comience», dijo el presidente de Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi. uno de los grandes clubes europeos que no estaba en el acuerdo inicial de la Superliga.
«El fútbol debe desarrollarse pero de una manera que respete a todos los clubes, pequeños, medianos y grandes», agregó Al-Khelaifi, quien también es presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA) y vicepresidente de la UEFA.
El proceso judicial continúa, lo que puede ser clave en la resolución final del conflicto. La decisión final se espera para principios de 2023.
