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Reino Unido se opone después de que la UE se refiera a las Malvinas con su nombre argentino

El gobierno británico reaccionó con enojo el jueves (20 de julio) después de que la Unión Europea usara el término argentino para las Islas Malvinas, el territorio por el cual los dos países libraron una guerra en 1982.

“Los habitantes de las Islas Malvinas tienen derecho a elegir su propio futuro”, respondió el secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, James Cleverly, en Twitter.

“El 99,8% de los habitantes de las Islas Falkland votaron para ser parte de la familia del Reino Unido. Argentina y la UE deberían escuchar su opción democrática”.

La referencia de la UE vino en la declaración de la UE al final de su cumbre con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

“En cuanto a la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas/Falkland Islands, la Unión Europea tomó nota de la posición histórica de la CELAC basada en la importancia del diálogo y el respeto al derecho internacional en la solución pacífica de controversias”, dijo.

Si bien la versión en inglés de la declaración incluía los nombres británico y argentino de la isla, la versión en español solo se refería a las “Islas Malvinas”.

“Seamos claros, las Islas Malvinas son británicas”, dijo un portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak. “Esa fue la elección de los propios isleños.

“La UE ha aclarado con razón que su posición sobre las Malvinas no ha cambiado después de su lamentable elección de palabras”, agregó el portavoz.

Sin embargo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, dio la bienvenida a la declaración de la UE.

“Malvinas es una causa nacional”, escribió en Twitter, saludando lo que calificó como una “victoria diplomática histórica”.

“El compromiso de los argentinos con la defensa de los derechos de nuestra patria lo hizo posible”, agregó.

La declaración fue ampliamente cubierta por la prensa argentina.

Argentina reclama las islas frente a la costa patagónica como propias, y en 1982 envió soldados para tomar el territorio. Gran Bretaña envió cerca de 30.000 soldados al otro lado del mundo y expulsó a los argentinos.

La guerra duró 74 días y dejó más de 900 muertos: 649 soldados argentinos y 255 británicos, así como tres isleños. La campaña dejó una herida profunda, a pesar de que los lazos diplomáticos y económicos se recuperaron desde entonces.

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Written by PyE

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