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Fue otro despertar aterrador para los residentes de Kiev, ya que se escucharon varios estruendos fuertes al amanecer y más tarde a lo largo de la mañana.
Se vio humo denso saliendo al este del centro de la ciudad, su causa precisa no está clara.
Si bien el toque de queda impuesto por las autoridades de Kiev se levantó oficialmente a las 7 am, la ciudad permaneció inquietantemente silenciosa, y muchos residentes optaron por quedarse donde estaban.
Aunque el ambiente estaba nervioso, sin embargo, había una sensación de calma y resolución entre aquellos con los que habló CNN.
Alex Klymenok, un abogado de 27 años, le dijo a CNN el jueves que no era momento de entrar en pánico. «Todo lo que quieren que hagamos en este momento es entrar en pánico», dijo sobre las fuerzas rusas.
Maryna, que vive en Kiev, se ha refugiado en una estación de metro desde el jueves. “Hay muchas familias con niños y animales aquí. No estamos tan lejos de Obolon, donde la fuerza de sabotaje y reconocimiento aterrizó recientemente. Por eso estoy aquí”, dijo a CNN en un mensaje el viernes.
Maryna, quien trajo a su gato Hermes al refugio con ella, se maravilló de lo tranquilos que estaban todos allí. Ella dijo que había suficiente comida y agua para todos.
«Los niños están jugando a la pelota, alguien está durmiendo, alguien está leyendo las noticias. No hay pánico. Rara vez veo personas tan bondadosas en las que los ucranianos se convierten ante el peligro», dijo.
En un tuit que anunciaba el desarrollo, el ministerio pidió a los ciudadanos del distrito que reportaran cualquier movimiento sospechoso y agregó: «Hagan cócteles Molotov y eliminen al ocupante».
El Ministerio de Defensa ha estado instando a las personas a inscribirse como voluntarios en las Fuerzas de Defensa Territorial del país. Los que se apuntaron y otros voluntarios civiles recibieron armas de fuego. El ministerio dijo que se habían distribuido 18.000 armas con municiones a los reservistas solo en la región de Kiev desde que comenzó la invasión rusa el jueves por la mañana.
Uno de los que recogieron un arma fue Oleksiy Goncharenko, miembro del parlamento ucraniano. “No soy un soldado profesional en absoluto, pero puedo intentarlo y puedo hacer lo mejor que pueda y lo haré si las fuerzas rusas ingresan a Kiev”, dijo a CNN el viernes.
Muchos de los residentes de Kiev ya se han ido. Las carreteras que se dirigen al oeste de la capital estuvieron ocupadas el jueves por la mañana y durante todo el día. El viernes, todo ese tráfico se había ido.
Yana y Sergii Lysenko, una pareja joven que inicialmente decidió quedarse en Kiev después de escuchar las primeras explosiones el jueves por la mañana, también decidieron huir.
Primero pensaron que su apartamento en el centro de la ciudad era más seguro que las carreteras obstruidas por el tráfico que se dirigían hacia el oeste. Eso cambió por la tarde cuando escucharon una explosión cerca.
En una hora, decidieron irse, empacaron lo que pudieron y partieron hacia Ternopil, una ciudad a 300 millas al oeste de Kiev, a unas 120 millas de la frontera con Polonia.
“Lo último fue cuando escuchamos la bomba, por eso decidimos salir… tenemos un niño pequeño”, dijo Yana a CNN desde el auto, mientras se alejaban.
Los Lysenko le dijeron a CNN que encontraron muchos puntos de control en el camino. “Muchos de nuestros muchachos, nuestro ejército es el mejor, porque preguntaron a dónde vamos (y dijeron) que todo está bien. Dicen que ganaremos”, dijo Yana a CNN.
Condujeron durante 12 horas, quedando atrapados en el tráfico en el camino. En un momento, Yana le dijo a CNN que pasaron cuatro horas cubriendo solo 500 metros (1640 pies).
Durante la noche, mientras la joven familia conducía hacia el oeste, un edificio de apartamentos en la margen izquierda de la ciudad, al este del río Dnieper, se incendió después de que pareció ser golpeado por escombros.
Y en un incidente separado, un avión de combate ucraniano Sukhoi Su-27 fue derribado sobre la capital en las primeras horas de la mañana del viernes.
Las imágenes de los servicios de emergencia mostraron una casa de dos pisos en llamas después de que cayeron sobre ella fragmentos de un avión, aunque no estaba claro si eran del jet Su-27.
Algunos de los residentes de Kiev optaron por pasar la noche en uno de los numerosos refugios antiaéreos de la ciudad. Si bien el sistema de transporte se suspendió durante la noche, se suponía que sus más de 50 estaciones permanecerían abiertas para cualquiera que busque refugio.
Usov describió haber golpeado la puerta de la estación del Instituto Politécnico durante «cinco a siete minutos» antes de que lo dejaran entrar.
El teniente de alcalde dijo que la policía decidió cerrar la puerta tras varios incidentes «de provocación», sin dar detalles específicos.
Se dejaba entrar a las personas que tocaban y presentaban sus documentos de identificación.
A medida que las sirenas seguían sonando por las calles de Kiev, surgía más información sobre la presencia de tropas rusas dentro de la ciudad en general. El Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que las tropas de asalto aerotransportadas del país volaron un puente sobre el río Teteriv en Ivankiv, a unas 30 millas al norte de Kiev, para evitar que una columna de fuerzas rusas avance hacia la capital.
Si bien el ministerio dijo que el avance ruso se detuvo, los sonidos de las explosiones se hicieron más frecuentes alrededor del mediodía, lo que no dio muchas esperanzas a la aterrorizada, pero tranquila y resuelta, gente de Kiev.
Tim Lister, Gul Tuysuz, Yulia Kesaieva y Olga Voitovich de CNN en Kiev contribuyeron a este informe.
