A pesar de la viabilidad económica, la decisión provocó protestas en el país, escribe Reuters. También ha reducido las ventas, dicen los comerciantes locales, ya que muchas personas aún carecen de los documentos de identificación necesarios para abrir una cuenta bancaria y muchos no tienen teléfonos inteligentes para realizar transferencias en línea. En el territorio controlado por RSF todavía se utilizan billetes antiguos.