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Rusia puede cobrar a las empresas nacionales por utilizar software extranjero, según citó la agencia de noticias TASS el martes el Ministro de Desarrollo Digital, Maksut Shadaev, mientras Moscú busca reducir la dependencia de la tecnología extranjera y reforzar la suya propia.
El presidente Vladimir Putin ha hecho del logro de la independencia tecnológica un objetivo clave, mientras las sanciones occidentales por la guerra en Ucrania buscan paralizar la capacidad de Moscú de adquirir tecnología y equipos del exterior que podrían ayudarle en el campo de batalla.
Como parte de ese impulso, Putin firmó un decreto a principios de mayo que establecía que al menos el 80 por ciento de las empresas rusas en sectores económicos clave deberían pasar a utilizar software de fabricación rusa para 2030.
Muchas empresas rusas todavía utilizan software extranjero en sus operaciones diarias, aunque un paquete de sanciones de la UE aprobado en diciembre pasado prohíbe a las empresas suministrar software empresarial y relacionado con el diseño a Rusia.
Shadaev dijo que introducir un impuesto a las empresas rusas «igualaría» el software ruso y el extranjero.
«…Creemos que necesitamos crear incentivos económicos adicionales para que las empresas cambien a soluciones rusas y esto debería estar vinculado a ciertas motivaciones fiscales», dijo Shadaev, citado por TASS, en una conferencia de TI.
No especificó cuál sería la tarifa propuesta ni cómo se recaudaría.
(Reporte y escrito de Lucy Papachristou; Editado por Alexander Marrow y Peter Graff)
