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Así comentó el parlamentario la iniciativa del jefe de la comisión constitucional Consejo de la Federación Andrei Klishas, quien no descartó la introducción de restricciones para los rusos que abandonaron el país tras el inicio de la movilización parcial. A su juicio, estas medidas podrían hacer «menos cómoda» la estancia de los ciudadanos que se han marchado al extranjero.
“El significado será precisamente este: no está permitido celebrar un contrato de trabajo o un acuerdo de contrato de trabajo sobre trabajo remoto para personas que, de acuerdo con nuestra legislación fiscal, no son residentes de Rusia”, explicó Isaev.
Según él, el gobierno determinará la lista de profesiones cuyos representantes no podrán concluir un acuerdo sobre trabajo remoto en el extranjero.
La semana pasada, el Ministerio de Desarrollo Digital se pronunció en contra de la idea de introducir una prohibición legislativa del trabajo remoto en las empresas de TI para los empleados que se encuentran en el extranjero. La agencia enfatizó que la decisión sobre el formato de trabajo debe quedar en manos del empleador.
El ministerio señaló que el formato remoto es inaceptable para los desarrolladores en proyectos para crear y desarrollar sistemas de información estatales. Propuso incluir los requisitos pertinentes en los contratos gubernamentales.
