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Para culminar un año de represión contra los críticos del Kremlin no vistos desde la era soviética, las autoridades rusas ordenaron esta semana el cierre del grupo de derechos humanos más antiguo del país, Memorial International.
2021 también vio el encarcelamiento de Alexei Navalny, el principal crítico del Kremlin, y su movimiento fue prohibido. Muchos de sus aliados se vieron obligados a huir.
El gobierno dice que está aplicando leyes para frustrar el extremismo y proteger al país de lo que dice son influencias extranjeras malignas.
El jueves, el Ministerio de Justicia de Rusia agregó a Nadezhda Tolokonnikova de Pussy Riot, el coleccionista de arte Marat Gelman, el satírico y crítico del Kremlin Viktor Shenderovich y otros cinco a la lista de «agentes extranjeros» que ahora ha aumentado de 17 a 111 nombres a fines de 2020.
El término «agente extranjero» tiene connotaciones negativas de la era soviética y somete a los enumerados a estrictos requisitos de información financiera. También les obliga a preceder todo lo que publiquen con una exención de responsabilidad que indique que son agentes extranjeros.
Shenderovich es uno de los satíricos más destacados de Rusia, más conocido por un espectáculo de marionetas de caricatura política televisado en la década de 1990.
Tolokonnikova ayudó a lanzar Pussy Riot, que se hizo conocida por una serie de actuaciones provocativas que incluyeron protestas contra los líderes de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
También es una de las fundadoras del medio de comunicación independiente Mediazona, que a finales de septiembre fue etiquetada como «agente extranjera».
El jueves, Mediazona dijo que el Ministerio de Justicia lo había incluido en la lista por citar a otros «agentes extranjeros» y recibir dinero de los anuncios de Google.
Los medios de comunicación se han quejado de que llevar avisos de exención de responsabilidad de «agentes extranjeros» equivale a desfigurar sus propios productos y perjudica gravemente los ingresos por publicidad.
Varios medios de comunicación rusos con la etiqueta optaron por cerrar porque encontrar patrocinadores y anunciantes se volvió casi imposible.
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