MOSCÚ: Después de lanzar un rublo digital a principios del próximo año, Rusia planea usar la moneda en acuerdos mutuos con China, ya que busca reducir la hegemonía financiera global de Washington, dijo el lunes (26 de septiembre) un alto legislador ruso.
Rusia, como muchos países, ha estado desarrollando dinero digital en los últimos años para modernizar su sistema financiero, acelerar los pagos y evitar la amenaza de que las criptomonedas como bitcoin ganen influencia.
El banco central ya está realizando pruebas de rublos digitales con los bancos en un momento en que las sanciones contra Moscú por sus acciones en Ucrania han reducido el acceso de Rusia a grandes sectores de la infraestructura del mercado financiero mundial.
Con eso en mente, Rusia está a la caza de medios alternativos para realizar transacciones, dijo Anatoly Aksakov, jefe del comité financiero de la cámara baja del parlamento de Rusia, en una entrevista con el periódico parlamentario de Rusia.
«El tema de los activos financieros digitales, el rublo digital y las criptomonedas se está intensificando actualmente en la sociedad, ya que los países occidentales imponen sanciones y crean problemas para las transferencias bancarias, incluso en los acuerdos internacionales», dijo Aksakov. Agregó que la dirección digital es clave porque los flujos financieros pueden eludir los sistemas controlados por países hostiles.
El banco central y el gobierno han estado en desacuerdo durante todo el año sobre la regulación de las criptomonedas. Aksakov dijo que esperaba que la legislación surgiera este año.
Agregó que el próximo paso para el rublo digital sería lanzarlo para acuerdos mutuos con China, que ya probó su yuan digital.
«Si lanzamos esto, otros países comenzarán a usarlo activamente en el futuro, y el control de Estados Unidos sobre el sistema financiero global terminará efectivamente», dijo Aksakov.
Dado que las naciones occidentales han evitado a Rusia, la cooperación con Beijing se ha vuelto cada vez más importante para Moscú. Las dos naciones han aumentado el comercio entre sí y las empresas rusas han comenzado a emitir deuda en yuanes.
Algunos expertos del banco central también han sugerido que las nuevas tecnologías significan que los países podrían tratar más directamente entre sí, haciéndolos menos dependientes de los canales de pago dominados por Occidente, como el sistema SWIFT, al que muchos bancos rusos han perdido el acceso debido a las sanciones. .