Se prevé que los fondos del fondo se gasten en el cumplimiento de las obligaciones de los transportistas con los pasajeros en caso de fuerza mayor, según se desprende del documento. Por ejemplo, si la aerolínea quiebra, sus clientes pueden ser asignados a otros vuelos o reembolsados por el vuelo fallido.
“Parece necesario establecer una tarifa cobrada a los pasajeros al momento de emitir los boletos”, dice el documento.
Precisa que esto no llevará a un aumento en el costo de los boletos aéreos, ya que el nuevo pago “se formará a través de la redistribución de tarifas establecida por la legislación vigente de la Federación Rusa”.
Hoy, el precio de un boleto incluye, por ejemplo, cargos de aeropuerto, combustible y servicio. También se cobran tasas por el mantenimiento y seguridad de los pasajeros, por el mantenimiento de aeronaves en hubs aéreos, por la prestación de servicios de navegación para despachadores, etc.
Según dos fuentes de Izvestia en la industria de la aviación, el monto de la tarifa aún no se ha determinado, pero se está discutiendo el monto en el rango de 70 a 250 rublos por vuelo. En este caso, parte del pago no podrá ir al presupuesto del futuro fondo, sino que será transferido al operador del sistema para la prestación del servicio.