Rusia y China pidieron en una declaración conjunta el viernes (4 de enero) que la OTAN detuviera su expansión, mientras que Moscú dijo que apoyaba plenamente la postura de Beijing sobre Taiwán y se oponía a la independencia de Taiwán en cualquier forma.
La declaración conjunta, que incluye duras críticas a Estados Unidos, se emitió durante la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a China para los Juegos Olímpicos de Invierno.
El Kremlin dijo que Putin y el presidente chino, Xi Jinping, sostuvieron conversaciones cálidas y sustantivas en Beijing y describieron la relación como una asociación avanzada con un carácter especial.
Putin también dio a conocer un importante nuevo acuerdo de gas con China, una señal más de la profundización de la relación entre los dos vecinos en un momento de alta tensión en sus relaciones con Occidente.
“La parte rusa reafirma su apoyo al principio de Una China, confirma que Taiwán es una parte inalienable de China y se opone a cualquier forma de independencia de Taiwán”, dice la declaración conjunta.
Los dos países expresaron su preocupación por “el avance de los planes de Estados Unidos para desarrollar una defensa antimisiles global y desplegar sus elementos en varias regiones del mundo, combinados con el desarrollo de capacidades de armas no nucleares de alta precisión para ataques de desarme y otros objetivos estratégicos”.
Dijeron que se oponían a una mayor ampliación de la OTAN liderada por Estados Unidos y pidieron a la alianza que abandonara sus «enfoques ideologizados de la Guerra Fría».
Detener la incorporación de nuevos estados miembros de la OTAN hacia el este es una demanda clave del Kremlin en su enfrentamiento con Occidente por Ucrania. Estados Unidos ha rechazado algunas de las propuestas clave de Moscú, pero dijo que está dispuesto a discutir otros temas, como el control de armas.
China apoya las propuestas de Rusia para crear garantías de seguridad legalmente vinculantes en Europa, dice la declaración conjunta.
El Kremlin dijo que los presidentes también discutieron la necesidad de ampliar el comercio en monedas nacionales debido a la imprevisibilidad que rodea al uso del dólar.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que las empresas rusas podrían verse privadas de la capacidad de comerciar en dólares como parte de las sanciones si Rusia invade Ucrania.