La OCDE publicó el jueves una nueva encuesta económica de Sudáfrica, examinando el impacto de la crisis de COVID-19 en la economía y la sociedad del país y proponiendo reformas para superar las debilidades estructurales de larga data y elevar los niveles de vida.
Una mujer lavando su ropa en Inkaneng, Marikana. Foto: Abigail Javier/Eyewitness News.
JOHANNESBURGO – La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dijo que Sudáfrica necesitaba mejorar la productividad y la eficiencia del gasto público si quería mejores niveles de vida para su gente.
La OCDE, que es una organización internacional con sede en París que promueve políticas para mejorar el bienestar económico y social, publicó el jueves una nueva encuesta económica de Sudáfrica, que examina el impacto de la crisis de COVID-19 en la economía y la sociedad del país y proponiendo reformas para superar las debilidades estructurales de larga data y elevar los niveles de vida.
Los hallazgos de la encuesta sugieren que Sudáfrica necesita intensificar sus esfuerzos de reforma para evitar que su recuperación económica de la pandemia de COVID-19 pierda fuerza.
Sobre la base de su última encuesta, la OCDE dijo que mejorar el sistema tributario y reducir las ineficiencias en el gasto ayudaría a poner las finanzas públicas en un camino más sostenible.
Dijo que tomar medidas para reactivar el crecimiento de la productividad ayudaría a mejorar el crecimiento del PIB y elevar los niveles de vida y, si es necesario, el endurecimiento de la política monetaria debería continuar permitiendo que la inflación regrese al objetivo del Banco de la Reserva de Sudáfrica.
Sin embargo, también dijo que era vital intensificar los esfuerzos para aumentar la baja tasa de vacunación contra la COVID-19 del país para reducir los riesgos económicos y de salud de futuros brotes.
Mientras tanto, sobre la crisis energética del país, dijo que este seguía siendo el cuello de botella más apremiante para la actividad económica y que la separación de Eskom y el alivio de las barreras regulatorias permitirían que otros productores ingresen al mercado, agregando oferta y reduciendo los precios.