El viceprimer ministro italiano y líder de la Lega, Matteo Salvini, se enfrenta a una posible sentencia de seis años de prisión mientras un tribunal de primera instancia dicta su fallo el viernes sobre la disputa del barco de la ONG.
Salvini está acusado de secuestro y abuso de poder en el caso Open Arms, en el que bloqueó el desembarco de 147 inmigrantes del barco de una ONG española que quedó varado a media milla de Lampedusa en agosto de 2019.
“No estoy preocupado; Tengo confianza y estoy decidido”, dijo Salvini el jueves después de una cumbre con otros líderes de su grupo de la UE, los Patriotas por Europa, en Bruselas.
Salvini, que se desempeñaba como ministro del Interior durante el incidente, corre el riesgo de pasar seis años de prisión si es declarado culpable y condenado con la pena máxima.
Antes de la reunión de Patriotas por Europa del jueves, los miembros, entre ellos el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y el líder de Vox, Santiago Abascal, posaron para una fotografía en solidaridad con Salvini.
En la foto, visten camisetas negras con una imagen de Salvini, diseñada como un cartel de «Se busca» del Salvaje Oeste, con la leyenda: «Culpable de defender Italia».
En la parte posterior de la camiseta aparece el artículo 52 de la Constitución italiana, que dice: “La defensa de la Patria es el deber sagrado de todo ciudadano”, junto con el hashtag #iostoconsalvini.
La decisión de Salvini, según los partidarios de la Lega, fue una parte clave de la política de control fronterizo del gobierno en ese momento. En caso de condena, los miembros están dispuestos a unirse.
“Una condena sería un asunto extremadamente grave: una condena de todo el pueblo italiano, del Parlamento y del gobierno elegido directamente por los ciudadanos. Todo el partido apoya a su líder y está dispuesto a movilizarse si es necesario”, afirmó el subsecretario de la Lega, Andrea Crippa.
(Alessia Peretti | Euractiv.it)