El primer ministro español, Pedro Sánchez, prometió el jueves su pleno apoyo al líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España desde el domingo, mientras intenta encontrar una salida a la crisis política del país sudamericano.
La promesa de Sánchez se produce un día después de que el Parlamento de Madrid le instara a reconocer la supuesta victoria de González en las elecciones nacionales del 28 de julio.
“Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González, a quien recibimos mostrando el compromiso humanitario y solidario de España con los venezolanos”, comentó Sánchez en una publicación que incluía una foto del líder español paseando por los jardines del Palacio de La Moncloa -sede del Gobierno- junto a González y la hija del político opositor, Carolina.
Sánchez (PSOE/S&D) reiteró que España seguirá trabajando para encontrar una salida a la crisis política y promover la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales en Venezuela, informó EFE, socio de Euractiv.
“España sigue trabajando por la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del hermano pueblo de Venezuela”, subrayó.
La esperada reunión entre ambos líderes se produjo un día después de que el Parlamento español pidiera a España reconocer oficialmente la victoria de González Urrutia en una moción presentada por el principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP).
La petición del parlamento español –en un texto no vinculante – fue apoyado por el PP, el nacionalista moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV), aliado del PSOE en el Parlamento, aunque en esta ocasión no apoyó al Ejecutivo de Sánchez, y también por el partido de ultraderecha VOX, tercera fuerza en el Parlamento, así como otros partidos regionales más pequeños.
Amenazando con romper relaciones diplomáticas
La votación en el Parlamento de Madrid ha provocado la ira dentro del régimen venezolano.
El presidente del Parlamento del país, Jorge Rodríguez, pidió este miércoles romper las relaciones consulares y comerciales con España.
“Que se vayan de aquí todos los representantes de la legación del Gobierno español y todos los consulados y cónsules, y de allá traigamos a los nuestros, que se queden con sus asesinos, con sus golpistas, con sus fascistas, con sus violentos”, dijo Rodríguez, según informó Efe.
La postura oficial de España sobre la crisis coincide con la de la Unión EuropeaEl bloque europeo y gran parte de la comunidad internacional exigen a Caracas la presentación de los documentos electorales que confirman la autoproclamada victoria de (Nicolás) Maduro.
Mientras tanto, la portavoz del gobierno español y ministra de Educación, Pilar Alegría (PSOE), arremetió este jueves contra el PP por, según sus palabras, “utilizar al pueblo venezolano para atacar al gobierno español”, en referencia a la moción del PP aprobada el miércoles.
En la derecha española, el portavoz del PP, Borja Sémper, dijo el jueves al canal de televisión privado Tele5 que la amenaza de Venezuela de romper relaciones diplomáticas con Madrid corresponde al comportamiento «habitual» de las dictaduras.
En la derecha española, el portavoz del PP, Borja Sémper, dijo el jueves al canal de televisión privado Tele5 que la amenaza de Venezuela de romper las relaciones diplomáticas con Madrid era el comportamiento «normal» de las dictaduras.
“Es el comportamiento normal y natural de una dictadura: ataca y subyuga la libertad de sus ciudadanos y también señala y enfrenta a todos aquellos países que señalan que es una dictadura”, advirtió Sémper.
Por su parte, el líder de VOX, Santiago Abascal, lanzó el jueves un duro ataque contra el gobierno, calificándolo de “cómplice” del régimen venezolano.
“No pararemos hasta que, a pesar de la complicidad del gobierno español, caiga esta dictadura criminal y el pueblo venezolano sea libre”, comentó Abascal en X.
El Gobierno de coalición formado por PSOE y Sumar ha subrayado que, de momento, no tiene intención de reconocer ni la supuesta victoria de Maduro ni la de González Urrutia.
Aunque el Tribunal Supremo de Venezuela validó la presunta victoria de Maduro el 22 de agosto, la UE, numerosos observadores internacionales, incluida la Fundación Carter, y un gran número de países democráticos de todo el mundo afirman que las elecciones carecieron de suficientes garantías y transparencia.
(Fernando Heller | EuroEFE.Euractiv.es)