El canciller alemán Olaf Scholz está intensificando su acercamiento a Asia Central, buscando sinergias económicas y coordinación geopolítica mientras se convierte en el primer canciller en décadas en visitar la región.
Está previsto que Scholz aterrice en Uzbekistán el domingo (15 de septiembre) y viaje a Kazajstán el lunes, lo que lo convertirá en el primer canciller en visitar Uzbekistán en 22 años (y el segundo en la historia), así como en el primer jefe de gobierno en visitar Kazajstán en 11 años.
Durante su viaje de tres días, se espera que Scholz participe en la «Reunión de Asia Central» a seis bandas con los líderes de Kazajstán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán, conocida en Alemania como Z5. Esta es la segunda edición de una cumbre que se lanzó el año pasado en Berlina.
El nuevo interés en la región coincide con el énfasis de Scholz en la búsqueda de vínculos más estrechos con países más pequeños, ya que la excesiva dependencia de Alemania de países grandes como Estados Unidos, China y Rusia ha causado problemas. Scholz ha señalado repetidamente fijado que se está preparando para un mundo que “se volverá multipolar”.
Los países Z5 se han convertido en un foco inusual del alcance diplomático de Scholz, que incluye economías emergentes más prominentes como Brasil, India y varios países africanos.
En septiembre de 2023, Asia Central se convirtió en la primera región –no un país– con la que Alemania firmó un acuerdo de asociación regional, según una fuente gubernamental.
De especial interés para Alemania son los sectores energético y económico.
“Para nosotros, esto supone una oportunidad de sustituir el petróleo ruso. Por supuesto, también está claro que se abordarán las reservas de gas de la región”, dijo una fuente gubernamental, refiriéndose específicamente a Kazajstán. Hablando de Uzbekistán, dijo la fuente, se ha «desarrollado económicamente positivamente».
El gobierno alemán también tiene previsto firmar esta semana un acuerdo migratorio con Tashkent, que se espera que sea especialmente importante para reclutar trabajadores cualificados en Alemania.
La antigua pericia soviética
Otro aspecto crítico es la geopolítica, ya que los cinco países histórica y geográficamente cercanos a Rusia se han negado hasta ahora a tomar partido abiertamente en la invasión rusa de Ucrania. Al mantener abiertas sus fronteras terrestres a Rusia (a diferencia de los países de la UE que limitan con el país en guerra con Ucrania), también se los ha acusado de servir de escapatoria a Moscú para evadir las sanciones.
Sin embargo, para Alemania, la experiencia en el trato con Rusia es primordial, ya que las carreras de muchos de los dirigentes que hoy ocupan puestos clave en las antiguas repúblicas soviéticas están vinculadas a la Rusia soviética.
“Lo que será muy interesante para la canciller es escuchar a sus socios en conversaciones confidenciales sobre cómo evalúan la situación y cómo valoran los acontecimientos en Rusia”, dijo la fuente del gobierno alemán.
Las sanciones se abordarían “de manera apropiada”, pero el objetivo no sería “una declaración pública” de los líderes, agregó la fuente.