El canciller alemán Olaf Scholz prometió el jueves (11 de agosto) un nuevo paquete de medidas, incluida la desgravación fiscal, para ayudar a las personas que luchan contra el aumento de las facturas de energía como resultado de un enfrentamiento de gas con Rusia.
“Los ciudadanos pueden contar con que no los abandonaremos”, dijo Scholz a los periodistas en Berlín.
Una transición energética hacia las energías renovables es una prioridad máxima, y Alemania no disminuirá sus esfuerzos para independizarse de los combustibles fósiles, dijo en una conferencia de prensa de verano, una tradición anual introducida por su predecesora, Angela Merkel.
Europa se ha hundido en una crisis energética cuando Rusia cortó los flujos de gas tras su invasión de Ucrania en febrero. El gobierno de Scholz ha introducido un impuesto energético para aliviar la tensión de las empresas que se ven afectadas por los altos precios de la gasolina y lo está combinando con medidas de ayuda para los hogares en apuros.
Cuando se le preguntó si el aumento de los precios podría desencadenar disturbios sociales, Scholz dijo: «No, no creo que veamos disturbios en este país de esta forma, sobre la base de que Alemania es un estado de bienestar… Este estado de bienestar tiene que entrar en vigor en esta situación a modo de decir que no vamos a dejar a nadie solo”.
Defender la solidaridad europea
El canciller agregó que planea defender la solidaridad europea mientras aborda la próxima crisis energética este invierno.
“La Unión Europea debe manejar estos tiempos difíciles con solidaridad, esto es algo a lo que me comprometo explícitamente”, dijo Scholz.
“Creo que, como el país más grande con la mayor economía y la mayor población en el centro de Europa, tenemos una tarea especial”.
Alemania no puede jugar contra Bruselas para complacer a una audiencia nacional, comprometiéndose además con la defensa de su gobierno por la independencia del Banco Central Europeo.
Socios más allá del G7
En cuanto a las principales economías del G7 que están discutiendo un posible tope en el precio del petróleo, Scholz dijo que tal iniciativa necesitaría socios más allá del G7 para funcionar.
En cuanto a una posible visita a China, aunque hubo conversaciones, aún no se ha fijado una fecha, confirmó.
Hizo hincapié en la importancia de que las empresas alemanas no dependan demasiado de China, sino que puedan confiar en cadenas de suministro diversificadas.