El jueves se adoptó una resolución sobre la necesidad de un plan de acción urgente de la UE para garantizar la seguridad alimentaria dentro y fuera de la UE tras la invasión rusa de Ucrania con 413 votos a favor, 120 en contra y 49 abstenciones. En el texto, los eurodiputados piden ayuda inmediata en forma de suministros de alimentos para Ucrania y un reinicio de la estrategia de producción de alimentos de la UE.
Ayuda alimentaria para el pueblo ucraniano
Dado el grave impacto que tendrá el ataque ruso a Ucrania en la seguridad alimentaria de los ucranianos, el Parlamento pide una sólida ayuda alimentaria humanitaria a largo plazo para Ucrania tanto de la UE como a nivel internacional. La UE también debería abrir corredores alimentarios hacia y desde Ucrania, que sirvan como alternativa a los puertos cerrados del Mar Negro. Los agricultores ucranianos también deberían recibir semillas, combustibles y fertilizantes escasos.
Una UE más independiente
Los eurodiputados dicen que la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania han hecho evidente que la UE necesita reducir su dependencia de las importaciones de muy pocos proveedores. Piden una diversificación de la oferta de terceros países y exigen a corto plazo que la Comisión evalúe cómo amortiguar el impacto de los altos precios de los fertilizantes en los agricultores. Para reducir la dependencia de las importaciones de fertilizantes a largo plazo, el Parlamento propone cambiar a fuentes orgánicas alternativas de nutrientes para la agricultura y apoyar la innovación agrícola.
Aumento de la producción de la UE y ayuda a los agricultores
Dada la interrupción de las importaciones agrícolas, los eurodiputados exigen que se aumente la producción nacional de alimentos. La tierra agrícola debe utilizarse únicamente para la producción de alimentos y piensos. Para hacer frente a las necesidades inmediatas, los eurodiputados quieren que los agricultores puedan utilizar tierras en barbecho para la producción de proteaginosas en 2022. La Comisión también debería proporcionar apoyo a los sectores más afectados y debería movilizar la reserva de crisis de 479 millones de euros. Los estados miembros también deberían, según los eurodiputados, poder otorgar ayudas estatales amplias, rápidas y flexibles a los operadores del mercado agrícola.