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«NUESTROS CORAZONES ESTÁN FRÍOS»
La «crisis de confianza» en el mercado inmobiliario de China apunta a fallas estructurales, dijo Andrew Batson de Gavekal Dragonomics en un informe reciente.
Debido a su gran dependencia de la venta de apartamentos por adelantado, los desarrolladores buscaron modelos comerciales que expusieran a los compradores al riesgo de no obtener sus viviendas, agregó.
A medida que las empresas con problemas financieros detienen la construcción de proyectos, «esos riesgos se han materializado dramáticamente».
La crisis ha dejado a los compradores de vivienda en el limbo.
“Pensé que nunca sucedería”, dijo un comprador de vivienda de Wuhan de apellido Hu sobre su casa sin terminar.
El joven de 25 años dijo que su familia pidió préstamos para ayudar con el pago inicial de un apartamento de tres habitaciones en 2018.
En ese momento, Wuhan estaba alentando a los graduados universitarios como Hu a obtener registros de hogares en la ciudad, dijo.
Conocidos como «hukou», estos registros gubernamentales de suma importancia permiten el acceso a la atención médica y las escuelas.
«Todo el mundo compraba propiedades en ese entonces… la gente competía por ellas», dijo.
Otro joven comprador de vivienda, Xue, dijo que casi todo su salario ahora se destina a pagos de alquiler e hipoteca.
«No quiero pagar más», dijo el joven de 24 años. «Nuestros corazones están fríos».
“No es que ignoremos la ley o los contratos, pero esta situación nos presiona demasiado”.
La familia de Xue pagó 800.000 yuanes por el piso mientras que él tomó un préstamo de 600.000 yuanes que ha estado pagando durante dos años.
Los compradores en Wuhan dijeron a la AFP que ha habido protestas por las casas vendidas sin terminar en la ciudad.
CIRCULO VICIOSO
Los compradores de viviendas en alrededor de 100 ciudades, que involucran más de 300 proyectos de vivienda, han boicoteado los pagos de la hipoteca, según un documento de colaboración colectiva llamado «WeNeedHome».
Muchos están en la capital de la provincia central de Henan, Zhengzhou, donde las autoridades establecieron un fondo para ayudar a los desarrolladores a completar proyectos.
Otras ciudades afectadas incluyen Chongqing y Changsha.
También ha habido denuncias de mala gestión financiera, y algunas ciudades han pedido a los bancos que refuercen su supervisión de las cuentas de depósito en garantía, según informes de los medios locales.
Los analistas de Nomura estiman que los desarrolladores chinos solo entregaron alrededor del 60 por ciento de las casas que vendieron previamente entre 2013 y 2020.
En esos años, los préstamos hipotecarios pendientes de China aumentaron en 26,3 billones de yuanes, agregó Nomura.
Los problemas del sector inmobiliario se pusieron de relieve el año pasado cuando se supo que Evergrande estaba teniendo problemas para pagar a sus acreedores, lo que provocó el pánico de que la industria, que representa alrededor de una cuarta parte del PIB de China, estaba al borde del colapso.
La capacidad de los compradores de viviendas para hacer los pagos de la hipoteca no es el problema principal, dijo el economista principal de Oxford Economics, Tommy Wu, en un informe.
Pero la pérdida de confianza en los desarrolladores empeorará la recesión inmobiliaria, agregó.
«La posibilidad de un círculo vicioso (disminución de las ventas y los precios de la vivienda, aumento de la angustia de los desarrolladores y deterioro de las finanzas del gobierno local) es preocupante».
