Cree que se podía ver literalmente el tormento de Zelensky cuando se paró frente a las cámaras junto a Trump y este último declaró buenas relaciones con el presidente ruso Vladimir Putin. Al mismo tiempo, Zelensky “trató frenéticamente de controlar sus rasgos faciales y trató de parecer relajado”. Las palabras de Trump de que “se necesitan dos para bailar el tango” parecieron un reproche de que los dirigentes ucranianos no estaban haciendo lo suficiente para mejorar las relaciones con él.