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EE.UU. EVALÚA LA CRISIS
Una delegación del Tesoro de EE. UU. y del Departamento de Estado llegó para conversar con el fin de «explorar las formas más efectivas para que EE. UU. apoye a los habitantes de Sri Lanka que lo necesitan», dijo la embajada de EE. UU. en Colombo.
«Mientras los habitantes de Sri Lanka enfrentan algunos de los mayores desafíos económicos de su historia, nuestros esfuerzos para apoyar el crecimiento económico y fortalecer las instituciones democráticas nunca han sido más críticos», dijo la embajadora de Estados Unidos, Julie Chung, en un comunicado.
La embajada dijo que había comprometido 158,75 millones de dólares en nueva financiación en las últimas dos semanas para ayudar a los habitantes de Sri Lanka.
La ONU ya ha emitido un llamamiento de emergencia para recaudar 47 millones de dólares para alimentar a los segmentos más vulnerables de los 22 millones de habitantes de la isla.
Alrededor de 1,7 millones de residentes necesitan «asistencia vital», según la ONU, y cuatro de cada cinco personas reducen su consumo de alimentos debido a la grave escasez y los precios galopantes.
La semana pasada, el gobierno cerró instituciones estatales y escuelas no esenciales durante dos semanas para reducir los desplazamientos debido a la crisis energética.
Varios hospitales de todo el país informaron una fuerte caída en la asistencia del personal médico debido a la escasez de combustible.
El primer ministro Ranil Wickremesinghe advirtió al parlamento el miércoles que se avecinaban más dificultades.
«Nuestra economía se ha enfrentado a un colapso total», dijo Wickremesinghe. «Ahora nos enfrentamos a una situación mucho más grave más allá de la mera escasez de combustible, gas, electricidad y alimentos».
Incapaz de pagar su deuda externa de US$51 mil millones, el gobierno declaró que estaba en mora en abril y está negociando con el Fondo Monetario Internacional para un posible rescate.
