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NUEVA YORK: Tesla anunció el viernes (14 de enero) que reducirá el precio de sus modelos de vehículos eléctricos más vendidos hasta en un 20 por ciento en Europa y Estados Unidos, iniciando una guerra de precios a medida que más rivales llegan al mercado.
Las acciones de la compañía dirigida por Elon Musk se han desplomado durante más de un año y cayeron hasta un 4,5 por ciento en las primeras operaciones del viernes, antes de recuperar parte del terreno perdido.
“No es ningún secreto que la demanda de Tesla está comenzando a ver algunas grietas en esta desaceleración global para 2023”, dijo el analista Dan Ives de Wedbush Securities.
Sin embargo, Ives dijo que el recorte de precios fue el «movimiento correcto» y «una oportunidad clara para los fabricantes de automóviles europeos y los incondicionales de EE. UU. (GM y Ford) de que Tesla no va a jugar bien en la caja de arena».
Tesla ya ha bajado los precios dos veces en China en los últimos meses y ofreció promociones excepcionales en América del Norte a fines del año pasado.
Según las publicaciones en las redes sociales, el recorte de precios en China provocó que los propietarios de Tesla descontentos pulularan en las salas de exhibición enojados porque se habían perdido la segunda ronda de descuentos.
En 2022, el grupo entregó un récord de 1,31 millones de vehículos eléctricos, un salto interanual del 40 %.
Pero eso fue aún más bajo que el objetivo a largo plazo de Musk de aumentar las entregas en un promedio de 50 por ciento al año.
A los inversionistas les preocupa que las ventas se desaceleren debido a la recesión económica, así como al aumento de las tasas de interés que hacen que sea más costoso pedir dinero prestado para comprar un automóvil.
Los observadores también apuntan a la llegada de múltiples competidores en el mercado de vehículos eléctricos, con los principales constructores de automóviles que ahora ofrecen una línea de modelos, incluso en el segmento de lujo dominado durante mucho tiempo por Tesla.
Según el Wall Street Journal, el descuento ahora permite a los compradores del Model Y de Tesla fabricado en EE. UU. beneficiarse de un incentivo fiscal estadounidense al poner el vehículo por debajo de un límite de 55.000 dólares.
El crédito fiscal de 7500 USD para los vehículos eléctricos fabricados en EE. UU., que forma parte del plan climático del presidente de EE. UU., Joe Biden, ha sido duramente criticado como proteccionista por los gobiernos y fabricantes europeos.
