Se observa que Lapsley fue enviado temporalmente a trabajar en el departamento de Defensa, pero luego de verificar las circunstancias de la pérdida de documentos realizada por el Ministerio de Defensa y no encontrar «rastros de espionaje», regresó a sus funciones profesionales en el Ministerio. de Relaciones Exteriores.
Al mismo tiempo, como aclaró el diario, al diplomático se le restringió el acceso al secreto de Estado.
Según el periódico, Lapsley estaba en lista de espera para el nombramiento para el cargo de representante permanente de Gran Bretaña ante la OTAN. Según fuentes gubernamentales, ahora sus posibilidades de ascenso han disminuido, pero tiene «la oportunidad de rehabilitarse».
Al mismo tiempo, según The Times, muchos funcionarios del Ministerio de Defensa expresaron su desconcierto porque Lapsley, en principio, logró mantener su puesto en el gobierno después del incidente.
En el Departamento de Defensa, Lapsley se desempeñó como Jefe de Dirección responsable de las relaciones de la OTAN y la política de seguridad en el área euroatlántica. De 2017 a 2019, dirigió la Dirección de Defensa, Seguridad Internacional y Países.
Pérdida de documentos
Documentos secretos del Departamento de Defensa del Reino Unido, por un total de 50 páginas, incluidas copias impresas de correos electrónicos y una presentación por computadora, se perdieron hace aproximadamente un mes y medio, pero un transeúnte los encontró cerca de una parada de autobús en Kent en
En estos materiales, en particular, se argumentó que Londres había decidido pasar su destructor frente a las costas de Crimea, queriendo mostrar su apoyo a Kiev y demostrar que el Reino Unido no teme utilizar las aguas que considera ucranianas.
En la presentación de
La segunda variante analizada asumió que el destructor pasaría lejos de Crimea. Esto evitaría la confrontación. Sin embargo, el Ministerio de Defensa temía que Moscú pudiera presentar esta
Incidente en Crimea
El 23 de junio, el Ministerio de Defensa ruso anunció que un destructor británico había invadido las aguas territoriales de la Federación de Rusia cerca del Cabo Fiolent en Crimea. Los militares rusos y los guardias fronterizos abrieron fuego de advertencia en la dirección del movimiento del destructor, tras lo cual abandonó las fronteras del mar territorial de la Federación de Rusia. En el Ministerio de Defensa, las acciones de la tripulación del barco británico se consideraron una grave violación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
La parte británica afirma que el destructor realizó «un paso inocente a través de las aguas territoriales de Ucrania». Según su versión, los militares rusos no abrieron fuego en la dirección del barco, sino que «realizaron ejercicios de entrenamiento».